viernes, 29 de diciembre de 2017

Me pongo de parto (3ra parte): Nace nuestra hija

Me entran unos calores y sofocos terribles. A veces me cuesta hasta respirar. Solo me consuelan las manos de mi chico sobre mi espalda y el que me abanique con un folleto, que es lo único que tenemos a mano. Eso no me lo esperaba, no recordaba haber leído en ningún sitio que en plena dilatación se pasase tanto tanto calor... Al final viene la matrona con el celador y me ayudan a subir a la cama. Nos vamos ya al paritorio y eso que no sé de cuánto estoy dilatada.

Por los pasillos del hospital:

Las contracciones tumbada son horrorosas y he de sujetarme a los barrotes de los lados cada vez que me viene una. Deben de ser las 7:30 de la mañana. Tengo al menos tres contracciones de camino al paritario. Si la matrona me ha hecho un tacto para saber cuánto he dilatado, no lo recuerdo, así que no sé de cuánto estoy. Supongo que me bajen ya porque falte poco para que la pequeña nazca, o es porque me van a poner la epidural y entonces tengo que esperar ya en la sala de partos.

Mi chico va con nosotros todo el rato, pero a penas le veo, qué rabia porque no tengo un solo momento de descanso sin dolor y me hace falta tenerlo cerca. Recuerdo muy bien que una de las contracciones me vino entrando en el ascensor. Yo fui a agarrarme a los barrotes de la cama y todos se me pusieron a chillar alertándome de que no lo hiciera, pero es que tenía que agarrarme a algo y no estaba cerca la mano de mi chico para hacerlo. Lo cierto es que por mucho que me doliera era mejor evitar que sacara las manos fuera de la cama, pues ciertamente al entrar al ascensor era peligroso por lo estrecho del mismo.

Sala de dilatación: 

Me dicen que el ginecólogo ya está avisado y de camino al hospital. Me meten en la sala de dilatación de abajo y le veo pasar. Mi chico y yo escuchamos cómo le echa en cara a la matrona el que no le hayan avisado antes, pero ella le dice que hasta hacía poco el parto no estaba avanzado. La matrona viene entonces a explicarnos que el ginecólogo pretende ponerme oxitocina ya mismo. Yo tengo un plan de parto que nadie ha leído pero dejo claro que no quiero medicación. La matrona me confirma que no me la va a poner hasta más adelante, cuando me pongan la anestesia epidural, ya que en ese momento sí que me hará falta. De momento me ponen sólo suero.

Mi chico le recuerda a la matrona que él debería ir a ponerse la ropa especial para entrar conmigo a la zona de partos. Ya se habían olvidado de él. Pobre... Entonces me quedo sola, con fuertes contracciones sin saber de cuánto estoy dilatada ni de si el anestesista llegará antes de que tenga ganas de empujar.

Cuando llega mi chico me tengo que bajar de la cama, que está en la sala de dilatación, e ir caminando como puedo hasta la sala de dar a luz que está justo en frente. Es sólo cruzar el pasillo pero tardó muchísimo. Mi chico dice acordarse mucho de ese momento porque era una distancia de nada y yo a penas avanzaba caminando a su lado, jajaja.

Paritorio:

Bien! Me ha tocado la sala donde está la camilla moderna! A ver si es verdad que es tan cómoda y necesitamos de su multitud de posiciones o no. Justo antes de subirme a ella me viene otra contracción y he de quedarme de pie hasta que se me pasa. Estoy haciendo que todos esperen por mi.

Quise recordarle al ginecólogo que queremos hacer un pinzamiento tardío del cordón umbilical y va y me contesta todo borde: “No más de tres minutos, que es lo que dicen los libros”. Qué rabia de respuesta... Uff, me empiezo a temer que no respete ni eso, ya que se nota que no leyó mi plan de parto pues quería haberme tenido con oxitocina desde el principio.

Estamos mi chico y yo con la matrona y una auxiliar que me ayudan a desnudarme y me llenan de electrodos el pecho. Luego la matrona me avisa de que ya tengo el relajante muscular y que me irá poniendo la oxitocina poco a poco. Mientras el ginecólogo permanece al otro lado de la sala al ordenador tan tranquilo. No tengo ni idea de qué hace allí.

Anestesia epidural:

Oigo al anestesista detrás de mí. No sé cuánto tiempo lleva ahí, tal vez desde que yo entré? Ni me había fijado. Mi chico me cuenta luego que se fijó mientras estábamos allí en que tenía las pulsaciones muy altas, alrededor de 150ppm. Lo veía en un aparato que había detrás de la camilla.

Le comento al anestesista que tengo escoliosis para que lo tenga en cuenta a la hora de pincharme, aunque supuestamente aparece en el informe de anestesia que entregamos la otra semana. A esto él me dijo en tono jocoso: “Encima pesada”. Intentaba ser gracioso? Pues no tengo ganas de reír, listo! Además le comenta a la matrona que él no debería estar allí porque en realidad estaba de vacaciones. No entiendo nada, pero me da igual. Quiero que me ponga la epidural o que me dejen parir ya.

Me ayudan a colocarme de lado en la camilla, en posición fetal con la espalda curvada y hacia el anestesista. Entre la matrona y mi chico me sujetan firmemente para que no me mueva. Le agarro bien fuerte una mano a mi chico, estoy temblando, pero no sé si de frío, nervios o miedo. Antes de que el anestesista me pinche me viene una contracción y la matrona avisa al anestesista para que espere a que se me pase. Creo que el feto está monitorizado también, pero no se oyen sus latidos por ningún sitio, solo lo registran, al menos yo no oía nada. No recuerdo verme el cuerpo, sólo pensaba en respirar y respirar esperando a que se me pasara el dolor. Pero con el pinchazo del anestesista no consiguen nada. Yo creía que ya sólo quedaba esperar a que hiciera efecto pero se me pone a temblar mucho la pierna y no la puedo parar. Entonces noto un calambrazo en ella que me obliga a dar una patada al aire. Ha sido lo más doloroso hasta ahora y no sé qué me pasa. La matrona me tranquiliza y me comenta que es porque me acaban de colocar el catéter de la anestesia y que es normal que pille el nervio de alguna de las piernas. Así que es entonces cuando me la inyectan de verdad y deja de temblarme la pierna para ponerme a temblar toda la barriga. Me asusto, qué me pasa? Y pregunto si eso es normal. El anestesista me vuelve a hablar todo bromista: “igual me he confundido y te he puesto otra cosa”. No me hacen gracia sus bromas, ya le vale, así que decido ignorarle. De hecho podría decir que desde ese momento dejo de fijarme en todo y solo pienso en mi bebé. No recuerdo ni tan siquiera si me pusieron una sonda en la uretra o no, ni cuándo.

Pujos:

Deben de ser ya las 8 de la mañana porque ha empezado a llegar más gente a la sala de partos por el cambio de turno, pero la matrona me dice que se quedará hasta que dé a luz, que no se irá, así que me quedo más tranquila. También aprovecha a decirme que cuando note que la anestesia me empieza a hacer efecto, es decir cuando ya no me duelan las contracciones, les avise y me dirán qué hacer. Entonces se sientan ginecólogo y ella al final de la camilla mientras yo espero con las piernas colocadas bien abiertas frente a ellos. La matrona estará en todo momento pendiente de las contracciones que se van registrando en el monitor para mandarme empujar cuando me vengan. Recuerdo que con la anestesia recién puesta llegué a pasar al menos dos contracciones dolorosas y no más.

Entonces llega la primera contracción sin dolor. No duele, qué maravilla, y me piden que empuje todo lo que pueda. Noto presión pero no dolor y me doy cuenta de que no se me han dormido las piernas por lo que supongo que me han puesto la mínima cantidad de anestesia posible. Pero me quedaré sin saberlo, pues no vuelvo a saber del anestesista, no sé siquiera si permanece en la sala con nosotros, detrás de mí, o si se ha marchado.

Mi chico me ayuda sujetándome la espalda bien derecha cuando me incorporo para ponerme a empujar. Yo cierro los ojos y aprieto con todas mis fuerzas tomando mucho aire. Sé que estoy horrible y que arrugo toda la cara al hacerlo pero me da lo mismo, quiero que el parto sea rápido y mi niña sufra lo menos posible. He de ayudarle a salir. Ginecólogo y matrona me dicen que esa primera contracción es lo suficientemente larga como para volver a coger aire y empujar, así que en cada contracción me da tiempo a hacer tres pujos bien largos.

Al final bastaron con 4 contracciones y 3 pujos en cada una de ellas para que mi pequeña naciera. En la primera parece que debió de bajar al canal de parto. Después de la segunda llamaron a mi chico para que se asomara a mirar, pues se comenzaban a ver unos mechones de pelo que salían de mi vagina y que correspondían a la cabeza de nuestra niña. Venía con bastante pelo, qué ilusión, me gustan los bebé peluditos, como yo cuando nací. Después de la tercera contracción le volvieron a llamar para que fuera a mirar. La niña ya estaba coronando y asomaba una gran parte de su cabeza bien cubierta de pelo mojado.  En los tiempos de espera entre una contracción y otra nadie hacía nada. Ginecólogo y matrona conversaban de cómo se habían cogido las vacaciones y los turnos. Mi chico y yo nos mirábamos a veces pero yo intentaba descansar. Se me hacía eterno hasta que me venía otra contracción. A veces creía que me iba a venir una y avisaba a la matrona, pero ella confirmaba con la máquina que no era así. Luego cuando me iba a venir una de verdad era ella la que lo veía antes de que yo lo notara y entonces me avisaba para que me preparara para empujar. Al final, en la cuarta contracción salió la cabeza del bebé, y aunque yo no miraba la matrona me dijo que abriera los ojos.

Fue fascinante, allí estaba su cabecita, de perfil, pálida, mojada, sin respirar y con los ojos cerraditos. Tenía la cara redondita  y todo el pelo aplastado.  Dios mío, era ella! Mi niña! Y al momento el ginecólogo tiró de ella y pude ver cómo salió su cuerpecito. Todo fue muy rápido. Al instante respiró y lloró solo un poco. Me la pusieron encima de mi barriga, de lado, mirando hacia mi chico, su papá. Yo la sujetaba por el culete chiquitín y mojado. La sentía respirar. Estaba calentita y olía muy bien, muy dulce y rico. Me moría por verle la carita pero solo veía el gorrito amarillo que le habían puesto. Ya la teníamos con nosotros. Todo había salido bien y ella solo pensaba en dormir y descansar sobre mi pecho. Qué felicidad!


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martes, 26 de diciembre de 2017

Me pongo de parto (2da parte): Vamos al hospital

Llevo dos horas con contracciones muy seguidas y bastante intensas así que decidimos ir al hospital. Y aunque me exploran y me dicen que estoy algo verde, rompo aguas y ya nos tenemos que quedar allí. Al principio dudo en ponerme la epidural y para cuando deciden ponérmela es momento de ponerme a empujar.

Marchamos al hospital:

Bajamos al garaje con las maletas para el hospital. Estamos entre nerviosos e ilusionados. Justo cuando me voy a montar en el coche me viene una contracción así que he de bajarme rápido y me quedo agarrada a la puerta del copiloto para soportarla. Es muy muy intensa, lo cual me ayuda a pensar que hacemos bien en irnos ya.

Comienzo...Duración...Intervalo
04:11...........0:59...........4:46

No soporto las contracciones sentada así que durante el trayecto al hospital voy temiendo que me venga alguna.  Pero lo raro es que en los 9 minutos que tardamos en llegar no tengo ninguna. Dios mío, nos empezamos a poner nerviosos. A ver si se va a parar el parto ahora... Pero llegamos al aparcamiento del hospital y me viene otra contracción. Genial, así puedo salir del coche y afrontarla de pie igual que la del garaje.

Comienzo...Duración...Intervalo
04:20...........1:08...........9:26

Entramos por urgencias:

No hay nadie en la sala de espera de urgencias del hospital así que no tardarán en atendernos. De hecho la mujer de administración avisa al celador nada más verme entrar por allí. Mi chico me mira cada poco para preguntarme con la mirada si me viene alguna contracción más, y yo le digo sorprendida que no. Están pasando los minutos y esto parece que se ha parado.

Al fin me viene una contracción, han pasado diez minutos desde la última, la que tuve en el aparcamiento del hospital. Ya me voy aocstumbrando al dolor y no es que sea soportable, pero asumo que ha de ser así y pronto daré a luz a mi pequeña.

Comienzo...Duración...Intervalo
04:30...........0:50...........10:12

Me traen una silla de ruedas. No es que no pueda caminar, pero cuando me viene una contracción me cuesta mantenerme en pie, me deja totalmente paralizada. La sensación es como si me quisieran separar las piernas del tronco. A partir de entonces lleva el móvil mi chico con la app abierta para seguir registrando las contracciones mientras me bajan a la sala de monitores.

Comienzo...Duración...Intervalo
04:36...........0:30...........5:58
04:41...........0:39...........4:56
04:45...........0:31...........3:40

Las contracciones que registra mi chico parecen más cortas que las que venía teniendo hasta ahora, pero lo que ocurre es que entre que le digo que me viene una y él activa el móvil pasa un rato. No es como cuando  uso yo la app que inmediatamente le doy al contador.

Monitores:

La matrona de guardia me conecta a monitores, así que no es necesario que sigamos registrando las contracciones con el móvil. (Editado: luego me arrepiento de ello, pues creía que el papel donde se registran las contracciones me lo darían como cuando fui a monitores en el ginecólogo, pero no es así). La matrona me hace un tacto. Estoy dilatada de tan solo 1.5cm, el cuello del útero solo se ha borrado un poco y está hacia atrás. Nos tememos que nos mandarán para casa, y después de los 20 minutos en los que solo tuve 2 contracciones no nos extrañaría, así que nos ponemos serios, y por supuesto algo tristes. Pero como la zona de paritorios está tranquila, es decir que soy la única mujer que se ha puesto de parto de momento esa noche, nos dejan otro ratito más en monitores para confirmar cómo va progresando la dilatación en los siguientes minutos.

Las contracciones en la camilla sí que son más cortas que las que venía teniendo hasta ahora, pero mucho más dolorosas, sobre todo porque no me puedo poner de pie y me duele la espalda. No tengo dónde agarrarme y la camilla es bastante estrecha y corta. El latido del feto va perfectamente, como música celestial para nuestros oídos, aunque lo escuchamos muy flojito. Mi chico va mirando la gráfica que marca el aparato que mide las contracciones y se asusta porque dice que hay alguna que se sale de la gráfica por intensidad, aunque sinceramente a mi ya todas me duelen igual, o sea mucho.

Rompo aguas: 

A las 5 de la madrugada desaparece el latido del feto por unos segundos. Mi chico y yo nos miramos asustados y en ese momento noto un fuerte retortijón. Es el feto que se ha movido de forma muy brusca en mi barriga. Para cuando volvemos a escuchar el latido noto cómo un líquido caliente sale de entre mis piernas. Acabo de romper aguas. Se lo digo a mi chico entre risas y él avisa a la matrona. Pregunto por el color del líquido y ambos me dicen que es clarito, como rosita, no hay sufrimiento fetal. La matrona nos confirma que ya no me voy para casa, y que va a pedir que me preparen una habitación.Ya es momento de ponerme el maravilloso y sexy camisón del hospital, pero no voy con el culo al aire. Me ayudan a ponerme unas bragas de esas de postparto con unas compresas tocológicas enormes. También me dice que a partir de ahora, después de romper membranas, comenzaré a sentir las contracciones más seguidas e intensas... No mentía!! Wow!! Ahora duelen mucho más!! Además en cada contracción noto cómo sale líquido amniótico. Yo lo siento como si saliera a chorro, pero en la realidad es muy poquito lo que sale de cada vez. Mi chico me confiesa que cuando rompí aguas él creyó escuchar un "plof" como si reventara un globo, jajaja. Oye, puede que sea cierto...

Ya queda menos. Llevo más de 5 horas de contracciones de parto dolorosas pero no soy consciente de cómo ha ido pasando el tiempo. Es hora de que mi chico lleve los papeles a admisión para hacer mi ingreso en el hospital. También ha de ir a por las maletas al coche y llevarlas a la habitación que le digan. Tarda bien poco en hacerlo todo pero a mi se me hace eterno.

La matrona me hace otro tacto antes de subir a la habitación. Llevo media hora allí y me he puesto de 3 cm. Esperemos que siga dilatando así de bien.

Dilatación en la habitación:

La matrona me recomienda que me siente en el asiento de la ducha y me eche agua caliente por la espalda, que eso me ayudará a soportar mejor las contracciones, pero yo al principio prefiero esperar en la pelota, que sé que me sienta bien. Después de un rato acabo aburrida y decido desnudarme e ir a la ducha como ella me dijo. Me quedo sentada allí, sujetando la ducha con la mano sobre mi zona lumbar un buen rato. Cierto es que me consuela mucho. Las contracciones son muy seguidas y dolorosas y ya no me apetece ni ponerme de pie para pasarlas. La matrona vuelve a la hora u hora y media para mirarme. Me seco entonces, me pongo el camisón de nuevo y me tumbo en la cama para que me explore. Creo que son las 6:30 y estoy de 6cm ya, aunque cuando me viene una contracción parece ser que me cierro un poco y se queda como en 5.5cm. Me comenta entonces que puede que me tenga que poner un relajante muscular, pues lo importante para el parto es que me abra con las contracciones, que es durante las que tendré que empujar.

Le digo que me duele ya mucho y tanto ella como mi chico me proponen que pida la epidural si quiero, que me lo piense, pero que puedo pedirla cuando quiera. Al principio dudo, pero puede que sea hora de pedirla. Ya no llevo control de las contracciones pero son cada vez más y más intensas y seguidas, pues ya a penas tengo tiempo de descansar entre una y otra.

Me decido entonces y pido la epidural.

Eperando la epidural:

En cuanto se va la matrona, creyendo que no tardará en volver a por mi y bajarme a paritorio para ponerme la epidural me voy a la pelota. Pero pasan los minutos y cada vez soporto menos las contracciones. Me paralizan. Cada vez que me viene una no puedo moverme y me quedo sentada en la pelota agarrada a los barrotes de la cama. Cierro lo ojos, respiro... pero me siento como si no tengo tiempo para descansar entre una y otra. Son demasiado seguidas. Es un continuo de contracciones dolorosas. Quiero la epidural ya!!!

Pero la matrona no regresa y me resigno a aguantar el tiempo que sea necesario. No tengo ganas de empujar. Pero me duele. Me duele mucho.

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sábado, 23 de diciembre de 2017

Me pongo de parto (1ra parte): Contracciones en casa

A las cinco de la tarde noto mi primera contracción, pero no es hasta las nueve de la noche cuando comienzo a controlarlas. Cinco horas más tarde ya las tengo cada 3 - 5 minutos y de un minuto de duración. Esto parece ir bastante deprisa para ser primeriza.

La tarde previa al parto:

Todo comenzó el 18 de diciembre de tarde, mientras dormía la siesta en el sofá con mi chico. Me desperté con un dolor en el pubis. Él se "asustó" e inmediatamente me sugirió que me estaba poniendo de parto, pero yo opinaba que simplemente era un anuncio de que faltaba poco, total, ya estaba de 39+2, no era tan raro.

Nos arreglamos y fuimos a comprar y en los pasillos del supermercado volví a tener 2 contracciones más, pero muy distanciadas en el tiempo, así que, aunque tenía claro que no eran de Braxton Hicks, tampoco pensaba que el parto fuera inminente.

Al regresar a casa estuve hablando con mi madre por ordenador y contándole lo que me había ocurrido. Volví a tener otro par de contracciones más y entonces ella también se unió a la opinión de mi chico de que se estaba desencadenando el parto. Pero es que era tan leve el dolor que estaba sintiendo hasta ahora en cada contracción que a mi me daba la risa al verles a ellos tan serios hablando de ello.

Por otra parte he de decir que he ido 6 veces al baño a hacer de vientre a lo largo del día. Me he quedado con las tripas bien vacías, así que pienso que de verdad mi cuerpo se está preparando para el parto.

De noche: 

A eso de las nueve de la noche empezó a ponerse más interesante la cosa, comencé a tener contracciones cada 20 minutos. De hecho cuando  cenamos ya las tenía cada 15 minutos y duraban un minuto. Pero eran completamente soportables. La verdad es que me mantenía muy tranquila porque pensaba que podían ceder en cualquier momento. A eso de las 21:40 abrí la app del móvil que tenía descargada para la ocasión (Contraction Timer) y empecé a registrar las contracciones y su duración.

Comienzo...Duración...Intervalo 
21:40...........0:58...........
21:54...........0:53...........13:10
22:05...........0:49...........11:31
22:21...........0:50...........15:52
22:37...........0:37...........16:14
22:50...........1:03...........12:21
23:05...........1:24...........15:39
23:32...........0:57...........26:28
23:38...........0:40.............6:40
23:51...........0:47...........12:40
23:57...........1:10.............5:42

De madrugada: 

Ya tengo claro que estoy de parto así que nos preparamos para lo que viene. Pasamos la cuna a nuestro dormitorio. Dejamos la ropa preparada par air al hospital en cuanto lleve 2 horas teniendo contracciones fuertes y regulares cada 5 minutos aproximadamente como nos dijo la matrona. Me ducho entre contracción y contracción. Cojo la pelota de fitness y nos plantamos los dos en el salón. Yo con mi pelota y mi chico en el sofá. tenemos todo listo. solo nos queda esperar.

Comienzo...Duración...Intervalo 
00:05...........0:45...........8:10
00:31...........0:45.........26:12
00:37...........0:40...........5:50
00:48...........0:58.........10:44
00:53...........0:53...........5:45
01:00...........0:40...........6:37
01:08...........0:57...........7:45
01:13...........0:29...........5:23
01:21...........0:59...........7:45
01:28...........1:06...........6:31
01:34...........0:39...........6:04
01:43...........0:55...........9:41

Voy respirando con las contracciones pero cada vez me cuesta más aguantarlas sentada. Las paso mejor si me pongo de pie en cuanto me vienen. Mi chico se queda dormido en el sofá a las 2:00 de la mañana. Yo sigo intentando pasar los minutos lo mejor posible haciendo ejercicios sobre la pelota e intentando relajarme con ejercicios de Kegel y cuando me viene una contracción me pongo de pie para soportarla mejor. Tengo la sensación de que la noche será muy larga, pero no tengo sueño ni me siento cansada.

Comienzo...Duración...Intervalo 
01:53...........1:04...........9:38
02:00...........1:11...........6:36
02:05...........1:02...........5:39
02:16...........1:06..........11:11
02:23...........1:16...........7:00
02:28...........1:08...........4:37
02:32...........0:55...........3:45
02:35...........0:31...........3:04
02:40...........0:50...........5:34
02:48...........1:07...........7:07
02:53...........0:58...........5:54
03:00...........0:54...........6:07

Mi chico se despierta sobre las 3 de la madrugada y yo ya llevo cerca de una hora con contracciones fuertes y regulares cada 3 - 6 minutos. Si sigo así una hora más, entonces será momento de ir al hospital. Las contracciones son dolorosas. Me obligan a cerrar los ojos y pensar tan solo en respirar y esperar a que pasen. No miro el reloj hasta que no llega el final de cada una, y hasta que no van pasando no soy consciente de lo que duran.

Si me pidieran describir el dolor en esos momentos lo definiría como una presión muy grande  sobre todos los órganos que están cerca de la barriga. Noto como un dolor de regla muy intenso, tanto que no tengo fuerzas de hacer nada, ni caminar, ni hablar, ni moverme... ni pensar mientras dura la contracción. A medida que pasa el tiempo el dolor es más intenso y a veces hace que me tiemblen las piernas y me tenga que sujetar al armario mientras estoy de pie. Tengo ganas de que pase una hora más para ver cómo evoluciono y marchar al hospital.

Quisiera que mi chico durmiera una hora más., lo necesitaré descansado a mi lado, pero él ya no quiere dormir más. Le cuento que esta última hora ha sido más dolorosa, pero cuando no tengo contracciones hasta puedo sonreír y todo, jeje.

Comienzo...Duración...Intervalo 
03:02...........0:53...........2:39
03:05...........1:03...........2:29
03:09...........0:54...........3:59
03:12...........0:47...........3:27
03:15...........0:41...........3:11
03:19...........0:49...........3:37
03:24...........0:49...........5:28
03:28...........0:48...........3:45
03:32...........1:04...........4:05
03:37...........0:49...........5:07
03:43...........0:50...........5:13
03:49...........1:12...........6:25
03:57...........1:08...........7:33
04:01...........0:43...........4:11

Ya llevo 2 horas con contracciones muy seguidas y mi chico me propone ir al hospital. Nos vestimos cómodos con la ropa que ya teníamos preparada. Yo llevo la cara lavada, es decir, nada de maquillaje, ni raya en el ojo ni máscara de pestañas... nada. Dejo pendientes y anillos en casa. Pero cada vez que mi chico me recuerda "vámonos al hospital ya" me veo fuerte y que puedo seguir aguantando en casa un poco más y le respondo "espera, otra más". Quiero apurar un poco para estar segura de que al llegar al hospital no nos devolverán para casa.

Comienzo...Duración...Intervalo
04:06...........0:51...........5:06

Pero jo... esta última ha dolido mucho, así que decidimos irnos ya al hospital!

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miércoles, 20 de diciembre de 2017

Mes 9. La semana más corta del embarazo. Me pongo de parto.

Después de una noche intensa con molestias en la barriga por un no parar de contacciones de Braxton Hicks, he pasado un día muy tranquila, pudiendo andar sin cojear y sin dolores, pero a la siguiente noche comenzó la fiesta! Empecé con contracciones, pero esta vez de parto, lo supe desde la primera que me despertó de la siesta... Y duele!



Semana 40 (primer embarazo)

A continuación pongo el extracto de mi diario de papel de cómo fue el fin de semana en el que me puse de parto. Fue una semana 40 de tan solo 3 días.

Sábado 17 de diciembre  de 2016 (39+1):  He dormido super bien y estoy estupenda. Mi chico ha puesto música para desayunar y he estado bailando! Moviendo las caderas!! No me lo puedo creer!! Ojalá pueda disfrutar de esta semana completa así de bien, la última del embarazo, al fin puedo moverme como una persona normal sin que me duela. Tengo ganas de ver a la pequeña, de tenerla en mis brazos, pero me hacía ya algo de falta sentirme a gusto y feliz con este embarazo antes de que nazca. No quiero sentir alegría de su nacimiento porque al fin se me alivie el dolor de ciática y de espalda, sino solo por conocerla. Después de mes y medio sin poder caminar a penas y con tanto mal en la cadera, ahora me siento divinamente y pienso aprovecharlo a tope hasta ver la carita de mi niña. Eso sí, también pienso que ha de venir cuando ella quiera, que yo tengo fuerzas para lidiar con todo. La quiero!!

Domingo 18 de diciembre de 2016 (39+2): Ayer por la tarde he tenido muchas contracciones de Braxton Hicks, pero es que luego de noche he seguido teniendo muchas más. Me he estado despertando cada dos por tres con la barriga superdura y a veces hasta con un poco de dolor de regla, suave, pero ahí estaba ese dolorcillo incómodo. Así que he llegado a hacerme a la idea de una vez por todas que mi niña está al nacer, que puede que en cualquier momento me ponga de parto, ya estoy en la última semana así que no sería nada raro. Pero no tengo miedo. Me siento preparada, pero sobre todo que venga sin sufrimiento y que venga bien.

17:00 horas: Me acabo de despertar de la siesta por un dolor en el abdomen, o en el pubis, no sé describirlo muy bien. No ha sido una contracción de BH, de eso estoy segura, ha sido algo doloroso en la barriga. Me da la risa, porque al contárselo a mi chico inmediatamente me dice que estaré de parto, pero yo creo que no. Estas cosas suelen pasar al final del embarazo.

21:00 horas: Se ha vuelto a repetir en varias ocasiones el dolor que me despertó de la siesta. Y sí, puede que tenga razón mi chico y también mi madre, puede que sean ya contracciones de parto, pero es que las tengo cada media hora, o a veces cada hora... Así que me lo estoy tomando con calma, pero empezaré a controlarlas con una aplicación del móvil.
También me he dado cuenta de que he ido muchas veces al baño a hacer de vientre. Las he contado, sí, y han sido 6 veces!! Será de verdad que el cuerpo se está preparando para dar a luz?

23:30 horas: Llevo dos horas con contracciones de parto. Son irregulares pero cada 12-15 minutos y comienzan a doler en la zona del pubis y el suelo pélvico. La peor ha sido hace media hora, que ha durado un minuto y medio y no me podía mover del dolor. Pero después de esa ha tardado 25 minutos en venirme la siguiente, que ha sido más suave. Empezamos a convencernos de verdad que me estoy poniendo de parto así que toca recoger un poco la casa, colocar la cuna en nuestro dormitorio, ducharnos e ir preparando lo necesario para el hospital. Tengo la maleta de la niña, la mía y de mi chico preparadas, solo tenemos que pensar en meter los móviles, llaves, dinero... y cosas así. Cuando vea que esto se acelera y ya son cada 5-10 minutos me daré una ducha y me vestiré para cuando haya de ir al hospital. De momento todo es bastane llevadero. La pequeña se mueve de vez en cuando, entre contracción y contracción, así que creo que está bien.

........................

No escribí más en mi diario hasta varios días después contando cómo fue el parto. 
La madrugada del lunes 19 (39+3) la pasé con muchas contracciones y a las 4:15 de la mañana, después de pasar más de 2 horas con ellas cada 3-5 minutos decidimos ir al hospital. Me monitorizaron y me hicieron un tacto. Solo estaba dilatada de 1.5cm, el cuello del útero solo se ha borrado un poco y está aún hacia atrás, así que se estaban pensando devolverme a casa, pero a las 5 de la mañana, aún conectada a monitores rompí aguas y me ingresaron. Las contracciones se intensificaron en frecuencia e intensidad. A las 7:30 me llevaron ya a paritorio y me prepararon para la epidural. En cuanto me hizo efecto esta anestesia (que solo me quitó el dolor de las contracciones, ya que en todo momento podía mover las piernas) me dieron vía libre para empujar. Necesité 4 contracciones con 3 pujos largos en cada una para conseguir que naciera mi niña. Todo fue bien. Las dos estamos sanas y felices. Al final fue todo muy rápido, pero lo contaré con más detalle en otra entrada.



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lunes, 18 de diciembre de 2017

Mes 9. Monitores. Tacto vaginal doloroso. Maniobra de Hamilton?

Tengo muchas ganas de que llegue el día de ir a monitores y saber de nuevo qué tal está mi pequeña. Espero que su corazón no haga el tonto y lata correctamente, vamos, que no muestre síntomas de sufrimiento y me tengan que hacer una cesárea (sé de dos casos que pasó esto en un control rutinario, y suerte que todo salió bien). Me gustaría llegar a cumplir 40 semanas, aunque tenemos muchas ganas de verla ya. Supongo que echaré de menos el que esté dentro de mi, pero estoy deseando poder recuperarme de los dolores que tengo ahora porque además tendré que hacerlo también de los del parto, y poder disfrutar de ella entre mis brazos.



Semana 39 (primer embarazo)

MONITORES Y TACTO VAGINAL (38+5)

Me dijeron que a monitores fuera pronto por la mañana pero después de haber desayunado bien, y así hice. Desayuné con mi chico fuera de casa, pan de coca con tomate y jamón, café, croissant y zumo... mmm, qué bien sienta! Aún así, en monitores hemos visto que la nena se ha movido muy poco y que no he tenido ni una sola contracción, lo cual es normal, pues aún me quedan cerca de 2 semanas para salir de cuentas, pero es que tampoco me ha venido ninguna de Braxton Hicks. Durante los 30 minutos que he estado en monitores las pulsaciones del bebé han ido entre 129 y 140 ppm, así que está bien. No me han hecho ecografía, pero de nuevo me han dicho que la niña es pequeñita y que de momento no quiere salir, vamos, que estoy muy verde, lo cual me ha alegrado! 




El ginecólogo no ha hablado mucho conmigo pero se le veía muy contento. En la cartilla de embarazo pone que "el cuello está largo" (o sea que no se ha borrado nada todavía) y "un dedo" que no sé a que se referirá. La tensión la tengo como siempre, baja, pero no me han pesado.

Maniobra de Hamilton? Me ha hecho un tacto, pero no ha sido como el del otro día, esta vez me ha hecho mucho daño y he sangrado al volver a casa. Hay quien dice que un tacto no debe doler tanto, que si es así es que te están haciendo la maniobra de Hamilton, es decir, que separan un poco la bolsa de la matriz con el dedo y así se liberan hormonas que hacen que el parto se desarrolle en las siguientes 24 horas. Espero que no haya hecho eso, pues aún no he llegado a la semana 40 (recordemos que el ginecólogo no quiso corregirme la fecha más probable de parto y para él estoy tan solo de 38+2). Porque además se supone que te han de avisar si te van a hacer esa maniobra, y ha de ser consentida. Precisamente al llegar a casa e ir al baño me ha salido como un coágulo de flujo muy espeso del tamaño de un guisante, cosa que me ha extrañado, pues todos estos meses de embarazo el flujo vaginal siempre ha sido abundante y muy fluido, similar al que se tiene en época fértil. Me quedo pues con la duda de si el ginecólogo ha llegado a tocar el tapón mucoso o no, y si eso se notará de alguna forma en las próximas horas.

Dos días después del tacto aún sigo sangrando... Y encima me entero de 2 chicas que tienen al mismo ginecólogo que yo y que después de una revisión de monitores y un tacto como el mío les dijeron que aún estaban muy verdes y al día siguiente una y a los cuatro días la otra, se pusieron de parto. Eso me da qué pensar, porque su tacto también fue doloroso y con sangrado... Como a la peque le de por nacer en lo que queda de semana me voy a mosquear. De momento solo puedo decir que me han dado cita en monitores para dentro de una semana, y que ojalá llegue a ellos y mi peque también, y me hagan una eco para verla.

Suelo pélvico: me duele casi de continuo y hasta me ha dado algún que otro calambre. Me siento muy cansada porque además a penas duermo. Mi chico quería incluso llevarme al hospital temiendo que fuera preclamsia, pues prefiero aguantarme sin tomar medicinas y no me he tomado ni un paracetamol que me recetó el médico de cabecera. Pero es que he comprobado que comiendo un poco y sobre todo bebiendo se me pasa ese dolor. Es raro, lo sé, pero me funciona.  Esperemos que el dolor del suelo pélvico sea porque el feto se está encajando entre las caderas, pero he mejorado tanto de la ciática que ya casi no cojeo.

Miedo a la lactancia: Aunque he aumentado una talla, tengo los pechos muy pequeños, y no sé cuánto serán capaces de crecer para almacenar la leche suficiente para el bebé. Además siempre he tenido muy sensible la zona del pezón y nunca me ha gustado que me toquen ahí. Parecerá extraño, pero son tan sensibles que en lugar de darme placer me produce repelús. Cualquier tipo de roce me molesta, pero para darle de comer a mi bebé haré todo lo que haga falta y estoy segura de que al verle feliz y colgado de la teta, el esfuerzo merecerá la pena y me acostumbraré.

Síntomas:He tenido dolor de cabeza y en una muela durante 2 días pero al final se me ha pasado.
Peso de nuevo 63kg, así que llevo ganados 11 y la tripa mide 94cm.
Comienzo a tener episodios de insomnio de madrugada que me duran casi 3 horas.
La peque sigue moviéndose de vez en cuando pero cuando lo hace me da buenas patadas en la vejiga y en las costillas. Aún así pasa muchas horas quieta, creo que no está a gusto, porque durante todo el embarazo ha sido muy movida y ahora está en un sitio muy reducido.

domingo, 17 de diciembre de 2017

Conoce a Papa Noel y ya camina sola!!!

Qué emocionante es ver cómo va aprendiendo día a día, cómo se empapa de toda la información que la rodea... Hemos ido apuntando en un diario todos los progresos del primer año de vida de nuestro bebé. 


Con 5 meses ya sabía hacer la croqueta perfectamente hacia un lado y con 6 meses hacia el otro, además a esta edad ya se mantenía sentada sola sin caerse hacia atrás.
Con 7 meses comenzó a ponerse a cuatro patas y gatear poco a poco y con 8 ya sabía hacerlo bien e iba de un lado para otro sola, también comienza a ponerse de rodillas desde la postura de 4 patas.
Con 9 meses ya se ponía de pie agarrándose a cualquier mueble o a nuestros pantalones. 
Durante el décimo mes ha comenzado a caminar empujando la trona o una silla por casa. 
Con 11 meses aún no camina sola, pero le gusta hacerlo dándonos las dos manos.

Y ayer, a 3 días de cumplir el año de vida, nuestra pequeña ya se ha soltado de verdad a caminar sola. Ha recorrido una distancia de unos 2 metros pasito a pasito entre su padre y yo. Ida y vuelta!!

Llevaba ya unos días que intentaba soltarse, pero daba hasta 3 pasos y se tiraba al suelo a gatear, como que le era más fácil y rápido porque el gateo lo tiene muy dominado, de hecho lleva ya 4 meses practicándolo de continuo porque nosotros la dejamos en el suelo de casa para que se mueva lo que quiera, siempre bajo nuestra supervisión, claro. Tiene unas botitas blandas y calcetines con puntitos adherentes en la suela para que cuando quiera ponerse de pie no resvale, y podemos decir que les ha dado mucho tute. Desde nuestra experiencia no recomendamos el calzado fuerte o algo más rígido cuando el bebé gatea, porque lo único que consigues es que lo haga de forma incómoda, se estropee el calzado que le pongas por la puntera, que es la zona que va arrastrando por el suelo y además te lo raye. Nosotros barremos y fregamos el suelo cada día, pero aún así le ponemos un chándal o ropa cómoda para estar por casa, y porque de andar de rodillas por ahí puede romper los leotardos y estropear la ropa de "paseo". Por otro lado los vestidos, como no sean muy cortos también le estorban a la hora de gatear, porque se engancha con las rodillas y cae de morros.

Pues bien, ayer fuimos a ver a Papá Noel a la empresa de mi chico. He de decir que yo en principio no quería, porque no me convence que la niña tenga Tió, Papá Noel, Reyes, y su cumpleaños todo junto... Pero iban a ir muchos más niños, muchos de ellos de su edad o poco mayores que ella, así que me parecía buena idea llevarla para que se relacionara. Tenía asumido que lloraría como una Magdalena al ver a Papá Noel... jajaja pero el poder jugar con muchos niños, ya que no va a la guardería, seguro que le vendría bien, pues lleva varios días que intenta imitarlo todo. 

Y allí nos presentamos. Lloró muerta de miedo cuando llegó Papa Noel, pero luego, cuando este se sentó en su silla y fue llamando a otros niños para darles su regalo, se pudo relajar. Observaba muy concentrada y en el momento que la llamaron a ella, nos acercamos y no dijo ni mu!!! No lloró!! Flipé!!

Luego se quedó jugando con el resto de niños. Comió bizcocho (y eso que luego en casa no come nada), jugó con juguetes y globos... y hasta le dio la mano a otra niña voluntariamente. Todo estaba saliendo genial. La peque se lo estaba pasando bien y su cerebro no dejaba de trabajar con tanta información. Pero el mejor momento de la tarde fue cuando una compañera de trabajo de mi chico le dio un globo y le animó a que se acercara a ella. Nuestra peque cogió el globo con las dos manos, pero en lugar de ir hacia la chica miró a su padre y comenzó a dar pasitos cortos pero seguros hacia él. No nos lo podíamos creer... estaba caminando! Otras mujeres que estaban por allí se dieron cuenta de que era la primera vez que lo hacía sola, y se acercaron (como para no darse cuenta si se nos veía la lagrimilla en el ojo a su padre y a mi... jeje). Entonces mi chico puso a la niña mirando para mi y yo la llamé. Sin soltar el globo, y rodeada de gente, con su carita sonriente, comenzó a caminar de nuevo. Alguien contó unos 11 pasos o 12 pasos, pero podría haber dado más si no fuera porque ya había llegado a mi lado, donde no pude evitar abrazarla y comérmela a besos.

Reconocemos que el mayor mérito es de la niña, pero el que aquella chica le diera el globo y la animara a caminar cogiéndolo con las dos manos fue crucial para que se lanzara a hacerlo sola. Tal vez porque no quería soltar el globo y por eso no se agachó a gatear, o porque no veía el suelo y mucho menos sus pequeños pies y creyó estar sujeta a algo y se lanzó. O porque ya tocaba y se vio segura para hacerlo. Vamos, que ha merecido la pena ir a ver a Papa Noel!!

Ahora intentamos que se suelte de vez en cuando, pero en casa no lo hace y creemos que es porque está muy acostumbrada a gatear este suelo de forma muy cómoda, pero fuera de casa, con su calzado de calle, parece que le apetece más. Y si no va sola, nos da una mano y va muy suelta!

Qué felicidad verla tan independiente, qué penita ver que mi bebé se hace mayor...

sábado, 16 de diciembre de 2017

Mes 9. El feto gana poco peso y yo lo pierdo. Relación de pareja.

El feto está más o menos bien colocado, pero no acaba de colocar bien la cabeza hacia el canal de parto. Además las contracciones de Braxton Hicks son continuas, el bebé no ha crecido mucho y yo parece que tampoco engordo. Tengo miedo de que se me adelante el parto en estas condiciones, auqnue con un tacto me han visto que estoy verde.


Semana 38 (primer embarazo)

OCTAVA ECOGRAFÍA (37+3)

Esta vez no me han pesado, pero me ha hecho un tacto y parece que el cuello del útero aún está muy hacia atrás, así que la niña no saldrá de momento, lo cual me tranquiliza, pues el peso estimado no me ha parecido bueno. Solo ha ganado 100 gramos en 2 semanas!! Y la cabeza no está aún bien colocada dentro de la cadera, sino apoyada sobre ella. Vamos, que está en cefálica pero como "flotando", con lo que aún debería colocarse bien del todo. Además yo aún no tengo molestias en el pubis.

Por lo demás parece que todo va bien. Tengo que volver dentro de 9 días para hacer el control de monitores. También le comenté al ginecólogo que sigo nadando y lo bien que me sienta, pero no le pareció bien porque dice que podría romper membranas y no enterarme... Pero por otra parte me ha dicho que aún estoy muy verde como para ponerme de parto. Jo! Nadar es la única forma que tengo de oxigenar y hacer algo de ejercicio por culpa de la ciática. Así que probablemente esta semana deje de nadar, porque me ha dejado mosqueada. Aunque por otro lado me parece una tontería, pues ya las matronas nos decían que si es un embarazo sin riesgo y todo va bien, no pasa nada. Además no es nadar en el mar o un río, es una piscina climatizada donde se supone que el agua está muy controlada... Pero bueno, ya me ha dejado algo rayada y no sé si volveré.

En el ginecólogo también nos han dado, bueno, me han dado a mi para firmar, los papeles de consentimiento de cesárea! Hemos flipado en colores!! En la realidad el documento se llama: Consentimiento informado a la asistencia hospitalaria al parto o cesárea y al recién nacido, pero de lo que habla el documento básicamente es de que consiento, como paciente, que me ayuden al parto como tenga que ser en el momento que se dé, y de los riesgos que conlleva... Jolín! riesgos de hemorragias y cosas así es lo que menos apetece leer estando embarazada, no se supone que debería ser algo bonito? Pero es lo que hay, y en las manos de los médicos se supone que estamos seguras. Pero por nada quiero que me practiquen una cesárea a la mínima de cambio, que sé que a día de hoy se hacen como si nada pudiendo ser un parto vaginal.


Contracciones de Braxton Hicks: Cada vez tengo más contracciones, sobre todo cuando voy por la calle. No sé si será por estar mucho rato de pie o por el frío, pero cuando me viene una, aunque no me duela, es muy molesto y me cuesta caminar. Imaginad, coja por la ciática, caminando despacio y cogiendo frío, con la barriga más dura que una piedra y la vejiga comprimida a punto de explotar... Pues eso, incómodo.


Movimientos fetales: La pequeña se mueve poquito durante el día. Ya hay veces que paso varias horas sin notarla, pero al llegar la noche, en cuanto me pongo a descansar, empieza el baile. Creo que pone su culo en pompa donde mi ombligo, estira los pies y me golpea en algún lateral, o mueve las rodillas y pies y veo cómo se pasean por la barriga. Pero no me molesta. Me gusta sentirla, saber que tiene ganas de moverse, de salir de ahí... Aunque yo prefiero que se mantenga dentro hasta terminar la semana 40 . Estaría más tranquila si se quedara en mi barriga el tiempo necesario para engordar y crecer como debe, y sobre todo para madurar bien sus pequeños pulmones. Además ahí está calentita, y en cambio fuera hace ya mucho frío.

Quiero ser optimista  y pensar que en esta semana la peque se va a colocar  mejor y que el embarazo seguirá su curso como toca ¿Y qué es lo que toca?  Pues a menos de 3 semanas de salir de cuentas el cuello del útero debería ir girando ya hacia delante para colocarse en línea con la vagina y llegado el momento expulsar el tapón mucoso y empezar a borrarse. También se espera que esto pase con la cabeza del bebé colocada en posición para poder ir bajando los "pisos" entre mis caderas que hará que se vaya encajando. Ya no queda nada!!!

Relación de pareja: No sé por qué razón parece que mi chico está más estresado que nunca, más distante y menos cariñoso. Cuando creía que estaría más romántico conmigo porque se acerca la fecha de parto es cuando le comienzo a notar más despreocupado con todo, y no sé cómo llevar la situación. Ya no me ayuda en casa, al menos no porque salga de él. Sí que hace las cosas que le pido, pero me empiezo a cansar de estar detrás de él pidiéndole ayuda con la casa cada día.
Tengo miedo que esto siga así e incluso vaya a peor con el nacimiento de nuestra hija, porque creo que necesitaré una mano con todo, y al no tener a mi familia cerca ni a mis amistades, él es mi única familia... Y si no está a la altura? Miedo, eso tengo, pero al menos soy una persona que dice las cosas claras, así que antes de que empeore la situación espero tener fuerzas para hablar con él y la paciencia necesaria para seguir adelante los 3 juntos. 

Síntomas: Vuelvo a ir bien al baño sin esfuerzo. De hecho ha habido un día que he ido 3 veces y me parece además que bajo de peso, por lo que he de intentar comer y engordar más para alcanzar los 12kg al final del embarazo. No quiero que el bebé no crezca por mi alimentación. Y es que he bajado 400g de peso en dos días... ¿Por qué? Por ir tanto al baño? Lo que me da miedo de esto es no retener los nutrientes en mi intestino el tiempo suficiente  que por eso el bebé no crezca bien dentro de mi. No sé qué hacer a parte de comer más...¿? Hasta ahora llevo engordados 10.8kg y tengo miedo de no alcanzar los 12kg que pensaba coger como mínimo.
Al final de esta semana comienza a dolerme el pubis y el suelo pélvico cada vez que me giro en la cama,como me advirtió la ginecóloga que me pasaría por estas fechas.
El pelo no se me ensucia nada de nada. Antes lo lavaba cada dos días  pero ahora, hasta el quinto día no empiezo a tenerlo algo sobadillo. Es increíble!

También te puede interesar:

Semana 37 (1ra. parte): Mes 9. Resumen de síntomas de mi embarazo
Semana 37 (2da. parte): Mes 9 . Calostro. Comienzo la fisioterapia. Visita al anestesista
Semana 39: Mes 9. Monitores. Tacto vaginal doloroso. Maniobra de Hamilton?
Semana 40: Mes 9. La semana más corta del embarazo. Me pongo de parto



jueves, 14 de diciembre de 2017

Mes 9 . Calostro. Comienzo la fisioterapia. Visita al anestesista

Comienzo a sentirme mejor gracias a los masajes que me da la fisioterapeuta. Además tenemos la visita con el anestesista, para que estudie la viabilidad de anestesia epidural en caso necesario y nos explique en qué consiste, así como en una cesárea, si tuviera que ser el caso.

Semana 37 (primer embarazo)

Sesiones de fisioterapia: En el médico de cabecera me dieron un volante para 10 sesiones de fisio. esta semana comencé con ellas y me ha visto tan mal que he de ir todos los días, y luego si mejoro ya iré alternando. Lo que hace es ponerme primero calor en la zona, o sea toda la cadera, y luego me da un masaje de unos 10 minutos, sobre el cual diré que duele!! Vamos, que me manipula bien la zona, igual que cuando te trabajan una contractura, pues al fin y al cabo la falsa ciática es similar. Tanto que hasta me ha hecho moratón en la zona.

Con estos masajes y con el calor que me pongo en casa me empiezo a encontrar algo mejor. Lo malo es cuando voy por la calle, porque el frío hace que me duela y vaya cojeando. También estoy haciendo estiramientos cada noche antes de irme a dormir y sigo yendo a nadar al menos 2 veces por semana. Realmente creo que estoy mejorando y podré disfrutar de algún que otro paseo con mi chico y mi barriga por ahí.

Silla de paseo del bebé: Esto he de contarlo algún día en otro post, porque ha sido decepcionante la forma de trabajar de janè, y eso que nos gusta mucho esta marca. Después de haber estudiado muy bien qué modelo de silla de paseo queríamos comprar (la croswalk de janè), la encargamos, pero al comercial se le olvidó ponernos en lista y cuando ya tocaba ir a recogerla a la tiendan nos dicen que debemos cambiar de modelo o no la tendremos hasta dentro de 2 meses. Así que hemos ido a recoger la silla que teníamos como segunda opción (la epic de janè), un poco ilusionados, un poco defraudados. El consuelo es que la hemos podido coger del color que queríamos.

Calostro: El otro día al ducharme me puse a limpiar los pezones, pues de la grasa que supuran las glándulas y de la crema antiestrías que me echo, parece que se me obstruyen los poros. Pues bien, al apretar uno de los pechos sin querer he visto cómo salía calostro. He alucinado en colores, jeje. Aparecieron dos gotitas transparentes y una amarillenta. Esto, si no me equivoco, indica que mis pechos ya están preparados para lactar. Qué fuerte! O sea, o sea... jajaja Y mi chico de broma va y me dice que no apriete, que no desperdicie el calostro, que he de guardarlo a buen recaudo para su hija... Me parto!

Visitamos el hospital: La matrona que nos imparte los cursos de preparación al parto nos ha llevado a todos a visitar el Hospital donde, si todo va bien y con tiempo, daremos a luz a nuestros pequeños retoños. Hemos hecho el mismo recorrido que haremos el día que nos pongamos de parto. Al final nos ha mostrado las dos salas de parto que hay, una con una supercamilla enorme y moderna donde hasta nuestra pareja podría subirse con nosotras y ayudarnos por ejemplo sentándose detrás de nosotras, y otra con la camilla bastante más pequeña y con ninguna posibilidad de dar a luz más que en la posición ginecológica. Además hemos podido ver todas las formas en las que podemos parir allí: de rodillas, tumbadas, de pie, sentadas... Y los que "peor" lo han pasado han sido los chicos, jeje. Nosotras solo pensábamos en no juntarnos todas a la hora de ponernos de parto y que a cada una nos pueda tocar el paritorio con la camilla moderna. Había alguna compañera tan agobiada ya de estar embarazada que de ser por ella se habría puesto de parto en aquel mismo momento, qué gracia!!

Anestesista: Para mí fue una sorpresa cuando me dijeron que debía visitar al anestesista aunque no quiera epidural, pero luego entendí que así como es importante la última analítica del embarazo, también lo es que algún anestesista pueda estudiar los resultados de la misma antes del parto para, en caso de precisar anestesia del tipo que sea, haber recogido todos nuestrros datos. De hecho, aunque vayamos a ver a un anestesista no significa que luego sea ese el que esté el día del parto. Lo que se hace es llevarle toda la documentación a una enfermera que es la que se encargue de ponerlo en nuestro expediente del hospital, con todos los datos de ingreso que habíamos rellenado con la matrona.

Además de revisar que tengo bien la coagulación de la sangre, me han pedido datos sobre mi peso (el de antes y el de ahora embarazada), enfermedades, si fumo , si bebo... pero lo más destacado ha sido la revisión de mi escoliosis. Llevaba conmigo el informe porque sé que es importante saber cómo está la columna en estos casos, pero de todas formas ha querido revisarme él mismo. Después del anestesista hemos ido a llevar los papeles a una enfermera que me ha mirado la tensión (como siempre me ha salido baja) y esta se ha preocupado por si hacía deporte y cómo me encontraba en general. Ella nos ha explicado cómo se procedería en caso de cesárea y lo que habría que hacer si fuera programada, ya que habría que ir duchada y con la zona de la barriga bien lavada con un gel que nos ha dado que es antiséptico. Incluso se ha preocupado por saber si yo iba a querer lactancia materna.

Gel antiséptico recomendado antes de una cesárea
Estas fueron las indicaciones para el caso de que me programaran una cesárea:El día anterior a la cesárea:

1. Día anterior a la cesárea:
  • Rasurar el pubis.
  • Ducha completa sin añadir cremas ni aceites después de secarse.
2. Día de la cesárea:
  • Ducha corporal con el gel especial antiséptico (BactiScrub, el de la foto de arriba)
  • No aplicar cremas ni colonias.
  • No llevar puesta ninguna joya (qitarse anillos, pendientes...)
  • No comer mucho antes, y en concreto mejor no comer nada 6 horas antes.
No sé si este protocolo es el que se sigue en todas partes, pero yo es la primera vez que oía que había que seguir tantas "normas" antes de una cesárea programada, ya que si es de urgencia todo eso no sirve...

Síntomas: Empiezo a sentirme estreñida de verdad, hasta el punto de sangrar un poco.
Sigo fatigándome al caminar.
Aguanto bastante bien, hasta 2 horas, sin tener que ir al baño, de hecho hemos podio ir al cine esta semana (posiblemente sea la última vez hasta dentro de mucho tiempo)

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Quinto diente: una noche entera sin dormir y varios días con quejidos

Hace una semana que le empezó a salir el quinto diente (un incisivo superior) y no solo ha estado más tontica de lo normal sino que se enfada por cualquier cosa y solo quiere teta y llorar, teta y llorar. 
¿Dormir? ¿Qué es eso? 




Pues bien, la primera noche fue intensa. Nos pilló fuera de casa, nos íbamos de vacaciones unos días y pasamos la primera noche en un hotel con una cama enorme, tan grande que mi chico y yo nos mirábamos sonriendo y pensando "hoy sí que vamos a dormir bien los tres aquí....". Con el frío de la calle se la veía tranquila, pero al llegar la noche no pillaba el sueño, así que tetica y más tetica (como casi siempre). Y cuando al fin se durmió, entonces me preparé para caer rendida yo. Pero a los pocos minutos ya estaba dando vueltas y quejándose. Pues venga, sacamos la tetita de nuevo, a ver si se tranquiliza chupando un poco. Pero desde ese momento ya no se soltó en toda la noche. 

Sí, qué escozor...! Me pasé la noche alternando un pecho con el otro para que fuera succionando. Ya se sabe que es alimento, consuelo y gustirrinín. Pues yo esa noche creo que era todo menos alimento, pues no sentí hinchados los pechos en ningún momento, no me dio tiempo a ello, ni tampoco sentía como si mamara. Más bien me enganchaba y no soltaba, y a veces succionaba, pero no como para mamar, sino como chupando un chupete... ¿Cuándo ha aprendido eso? Ella nunca se ha bebido un biberón, ni le han gustado los chupetes, y ahora va y me hace eso a mí en los pezones!! Pues sí que duele oiga!! Y claro, yo intentaba hacer como cuando se le enseña a mamar al principio a un bebé recién nacido, la soltaba para que no me hiciera daño, pero nada, se ponía a gritar y de nuevo se enganchaba mal.

Total, toda la noche intentando dormir con una lapa en los pezones. Y digo intentando porque no soy consciente de haber dormido más de 20 minutos seguidos. Y por su puesto no descansé, y claro, ella tampoco.

Crees que después de lo mal que lo pasan con los cuatro primeros dientes el resto no serán lo mismo y ya estarán acostumbrados, pero no es así. De hecho lleva ya una semana con este quinto diente que no acaba de romper la encía del todo, y ahí está, empujando y dando por saco a madre e hija. No es que hayamos vuelto a tener una noche como aquella, pero sí que se nota que cada día la niña ha de estar dormida para que en casa haya paz, porque si no... llantos, quejidos, que no son de dolor, pero puede que sí de molestia, pues con distracción o sus padres haciendo el payaso acaba riendo y siendo la niña más mona y maja del mundo entero. Pero como tengamos que separarnos de ella un momento, sobre todo yo, su madre, ya la lía parda... 

¿Cambiarle el pañal? Pues otro suplicio, y eso que esta vez no se le ha irritado el culito, pero hay veces en las que no le mola, o no le da la gana que lo hagamos, y en lugar de cambiar un pañal a un bebé parece que estamos matando un cochinillo. Grita, se retuerce... e incluso a veces va a arañarnos o a mordernos si nos pilla!! Habrase visto cosa igual?

Solo pensamos en que si a nuestros peques les duelen la salida de los dientes como a nosotros cuando tenemos un dolor de muelas, pobrecitos... Pero cuando les ves felices al pecho o entretenidos con cualquier otra cosa, piensas: ¿De verdad le duele como para darle medicación? ¿O me aguanto y saco la teta de nuevo cuando se queje o se aburra? Pues eso, que como yo no soy de medicarla si no es estrictamente necesario, así me hayo, con el pecho fuera y la niña en brazos casi todo el día.  Y cómo no, me pregunto si lo estaré haciendo bien, y es cuando una mirada picarona que sujeta mi pezón con los dientes me responde con una risita. Y respiro feliz.


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miércoles, 6 de diciembre de 2017

Mes 9. Resumen de síntomas de mi embarazo

Comienzo ya el noveno y último mes de embarazo y puedo hacer un resumen de los síntomas que he tenido cuales no.

Semana 37 (primer embarazo)


  • Dolor en el pecho a la primera falta del periodo: , aunque no eran dolores muy fuertes sí que empecé a notar un dolor primero en un pecho y al cabo de varios días en el otro: Mes 1: El ciclo en el que me quedé embarazada, síntomas?
  • Náuseas, vómitos y malestar digestivo en el primer trimestre: NO, y la mujer primeriza que haya estado en mi misma situación pensará como yo, que tenemos suerte, pero solo se disfruta cuando llegas al segundo trimestre, pues al no sentir nada siempre tienes la incertidumbre de si todo marchará bien.
  • Flatulencias: , pues claro, y creo que es imposible evitarlas y todas pasamos por esto durante el embarazo...
  • Pérdidas o manchados: NO, así que en ese sentido no he tenido ningún susto.
  • Estreñimiento: NO, lo he ido combatiendo comiendo mucha piña.
  • Rosácea gestacional: , me salió en la semana 12 y me duró 40 días, aunque me habían dicho que me duraría todo el embarazo. Aquí puedes leer cómo conseguí combatirla: Mes 4. Combatiendo la rosácea gestacional
  • Estrías: NO, de momento. Estoy usando crema pero creo que es más genético que otra cosa: Mes 4. Triple Screening. Primeros movimientos fetales. Estrías.
  • Dolor de espalda: , y es de lo que vengo hablando las últimas semanas sobre todo: Mes 8. Dolor de espalda y suelo pélvico. Evolución del peso del feto y de mi peso.
  • Falsa ciática: , y es lo que va siendo peor del embarazo. (Editado: al final conseguí sentirme mejor las últimas semanas gracias a los masajes de un fisioterapeuta).
  • Antojos: NO, solo un día me entraron muchas ganas de comerme una cosa que al final pasé de comer.
  • Cambios de estado de ánimo: , pero solo un poco en el tercer trimestre.
  • Hormigueo en manos y en pies: , pero solo en las manos durante unos días en el segundo trimestre.
  • Hinchazón de pies: NO, tan solo se me hincharon un día en  pleno verano.
  • Aumento brusco de peso: NO, sino todo lo contrario, que me estoy empeñando en engordar porque es algo que a mi cuerpo, por suerte o desgracia, le cuesta.
  • Ganas de orinar: SÍ, sobre todo en el primer y tercer trimestres.
  • Manchas solares en la cara: NO, y espero que en lo que me queda no me salgan ya.
  • Resfriados o catarros: NO, y eso que dicen que las defensas de las embarazadas bajan, pero en ese sentido estoy estupenda.
  • Caída de pelo: NO, pero tampoco noto que me crezca, me dura muchísimo más tiempo la depilación.
  • Cansancio o somnolencia: ,  sobre todo en las semanas 11 y 12, que me dormía por los rincones.
  • Anemia: NO, solo lo justo para estar embarazada y que es perfectamente normal: Mes 6. Segunda analítica. Test de la glucosa. Anemia
  • Diabetes gestacional: NO, y en esto sí que reconozco haber tenido mucha suerte.
  • Contracciones de Braxton Hicks: , desde la semana 31 aproximadamente casi de continuo.
  • Despistes o falta de memoria:, en el tercer trimestre.
  • Aumento de miopía: , bastante importante pero confío en que luego todo vuelva a la normalidad.
  • Sangrado de encías: , pero ocasionalmente, de hecho no ha sido ningún problema.


Mes 8. Falsa ciática. Tercera analítica y cultivo vaginal

Sigo con dolores de espalda y en la cadera, son tan fuertes que tengo que ir al médico porque ya no aguanto más. Por otro lado, esta semana tengo visita con el ginecólogo y voy más nerviosa que nunca porque espero que me diga si el feto ya se ha colocado y ha vuelto a coger peso.






Semana 36 (primer embarazo)


Falsa ciática: Y así es como se llama lo que tengo. Esta semana los dolores han ido a más, tanto que ha habido un día que no podía caminar. Ducharme se convierte en una prueba de fuego, pues al levantar la pierna derecha y quedarme aguantando todo el peso sobre la izquierda que tanto me duele es imposible, he de vestirme sentada. Yo que no soy partidaria de tomar medicamentos si no es necesario, he tenido que ir al médico de cabecera pensando que o me daba algo para el dolor o me iba a urgencias al hospital a que me inyectaran alguna infiltración en el músculo de la cadera para quitarme este dolor. Pero al final, el día que he ido al médico me han bajado un poco los dolores y puedo volver a caminar, mal y cojeando, pero al menos me desplazo sola, jeje.

Lo que ha hecho el médico ha sido recetarme paracetamol y me ha dado para 10 sesiones de fisioterapia. Lo que tengo es una inflamación en el músculo piramidal, probablemente debido a la colocación del feto, que está apoyando todo su peso ahí, como me imaginaba la semana pasada. Este músculo está pillando el nervio ciático creándome el mismo dolor que una ciática pura y dura, es decir, una inflamación de este nervio, por eso se llama "falsa ciática" porque la raiz del problema está en el piramidal. 

He estado mirando información en Internet y efectivamente este tipo de dolor es bastante probable en embarazadas. Esto está siendo lo peor del embarazo. Yo que quería disfrutar de este último mes gordita y a gusto con mi barriguita no va a poder ser, porque pasear se ha convertido en un imposible, aunque las tareas de la casa sigo haciéndolas. Y cuando descanso me pongo calor en el glúteo que me alivia muchísimo. Supongo que también por esto me duele más cuando voy por la calle, porque fuera hace frío.

También intento hacer estiramientos que he vito en algunos vídeos de youtube para los dolores de ciática y tienen un buen efecto porque después de hacerlos me puedo mover mucho mejor. Eso sí, a la hora vuelvo a estar dolorida, que fastidio!

En la piscina me encuentro genial. Me cuesta llegar al polideportivo caminando ,voy pasito a pasito, pero me compensa, porque al nadar no me duele nada, y además es la única forma que tengo de oxigenar, ya que no puedo salir a pasear y caminar como recomiendan todos los médicos.

SÉPTIMA ECOGRAFÍA (35+3)

Buenas noticias!! El bebé se ha colocado ya en cefálica y tiene muy poca pinta de que se mueva de esa posición pues ha engordado un montón y pesa ya cerca de los 2600g!! Es toda una campeona!

Se confirman pues mis sospechas, el dolor de ciática comenzó cuando se colocó y a partir de entonces ha ido engordando muy bien. De todas formas creo lo mismo que mi chico, que la última vez no la midieron bien, y es que realmente nos despachó en menos de 5 minutos! En cambio parece que esta vez el ginecólogo estaba más tranquilo. Se ha tomado su tiempo localizando la cabeza del feto, el corazón, el estómago, e incluso se ha fijado bien en el cordón umbilical para mirar las pulsaciones del mismo. Pero la pequeña no se lo ha puesto fácil y ha estado todo el tiempo dándole golpes al ecógrafo.

Llevo engordados 10.5 kg pero el ginecólogo no me ha reñido, jeje. Ha dicho que para mi está muy bien. Me ha revisado los genitales y me ha tomado muestra para cultivo (un frotis) y ver si tengo determinada bacteria que haría que me tuvieran que poner antibiótico para el parto.

Analítica: Esta es la tercera analítica del embarazo y se hace sobre todo para que el anestesista, en caso de necesitarlo, tenga datos recientes del estado de salud general de la embarazada. Es importante pues porque estos datos serán los que tengan en cuenta el día del parto.

Masaje perineal: Hemos probado por segunda vez el masaje perineal, esta vez en pareja, pero es muy muy molesto. Mucho más doloroso que si me lo hago yo sola, y estoy segura de que mi chico va con mucho cuidado! Noto la zona tan cerrada que cualquier movimiento o roce en las paredes de la vagina me hace daño, sin importar que esté muy lubricada. Esto duele señoras! Duele! Pero seguiremos en el empeño poco a poco, a ver si tiene efecto al final y me va bien.

Contracciones de Braxton Hicks: Las siento varias veces a lo largo del día. Se me endurece la barriga todos los días y he de pararme un momento y dejar lo que esté haciendo hasta que se me pasa. Pero con la espalda y la cadera doloridas esto no es nada!

Síntomas: Vuelvo a dormir mal por culpa de la postura. No me molesta la barriga sino el dolor en la cadera.
La acidez de estómago y reflujos van remitiendo, sobre todo si como a menudo, pero ha habido un día que me he despertado de noche con ardor en toda la garganta y tuve que acabar durmiendo casi sentada, y eso no me ayudó a que la espalda descansase. Jolín, cuando no es una cosa es otra, y al final siempre acabo durmiendo mal.