viernes, 10 de noviembre de 2017

Mes 8. Movimientos fetales e hipo. Contracciones de Braxton Hicks diarias.

Cuando algún día siento poco al feto me estreso. Sé que cada vez se irá moviendo menos, pero me había acostumbrado a que fuera un terremoto. Además aún no está bien colocado, así que debería moverse mucho para conseguirlo en este mes.



Semana 33 (primer embarazo)

Movimientos fetales e hipo: Es horrible cómo se pasa cuando tu bebé lleva horas sin moverse dentro de la barriga. Cuando ni cenando, ni con reposo, ni con dulces consigues una patadita. Pues eso me pasó el otro día. Por la mañana no la sentí, y a lo largo del día muy sutilmente. Al final por la noche comenzó a dar un poco más de guerra y pude dormir tranquila. Al día siguiente sí que estuvo movidita. Además notaba dos bultitos a la vez para un lado y para el otro, que creo que eran sus pies. Se movía por toda la barriga y los golpes más fuertes por las costillas, entre el ombligo y el esternón.

Al cabo de un par de días la nena comenzó a moverse más por las mañanas. Cuando lo hace intento no levantarme de la cama hasta que no para, porque probablemente esté intentando colocarse, y la dejo tranquila para que lo haga. De hecho ya no noto patadas en el costado sino en la zona más próxima al cérvix y la dureza de mayor volumen la noto en el ombligo. Sí, parece que se ha puesto de nalgas, o al menos con los pies hacia abajo, pero como cada día tiene un rato de estos locos moviéndose puede que en algún momento se coloque bien y se quede encajada. 

Ayer mismo los movimientos fueron brutales y no sé si habrán tenido que ver en que comencé a echar un fluido algo más amarronado de lo normal. No me preocupo porque no tiene pinta de tapón mucoso, vamos, que fijo que no estoy de parto.

Por otra parte noto que el feto tiene hipo todos los días, y me da algo de penita, aunque sé que es normal e incluso bueno porque así es como practican la respiración (eso tengo entendido). Hay quien dice que donde se siente el hipo es donde está la cabeza, pero no es así, pues en la anterior cita de ginecólogo creía que tenía la cabeza sobre mi pubis (donde sentía el hipo alguna vez) y en cambio ahí estaba la espalda. Ahora cuando la siento con hipo investigo a ver si sé diferenciar lo que es la espalda de lo que es cabeza... Pero me es imposible.

Contracciones de Braxton Hicks: Ya noto este tipo de contracciones muy a menudo, o sea, casi todos los días. Me vienen a rachas, hay un momento del día en el que toda la tripa se me endurece durante un buen rato, luego se relaja, y entonces vuelve a endurecerse. Puedo estar así unos 10 o 15 minutos.

Habitualmente me sucede al estar de pie, y sobre todo cuando salgo a la calle. Si me pilla tumbada no es nada cómodo, porque con la barriga tan rígida a penas me puedo girar para cambiar de postura y ponerme más relajada. Pero no duelen.

Peso del feto: Tengo esperanzas de que este mes engorde todo lo que no engordó el anterior, y así, con algo menos de espacio en la barriga intente colocarse con la cabeza hacia abajo.

Mi peso: Estoy contenta porque he vuelto a engordar. Sí que es verdad que no me privo de nada, pero en ningún momento del embarazo he comido mal. A día de hoy llevo ganados 9 kg y voy a cumplir 33 semanas. La cintura a la altura del ombligo me mide 91cm.

Dolor de espalda: Llevo dos días con un dolor terrible en la zona lumbar. No aguanto mucho tiempo ni sentada ni recostada sobre el lado derecho, pues donde más me duele es bajo las costillas. Se me hace terrible ir en el coche sin poder ponerme de pie, o sentarme a comer a la mesa. Noto como si se me estuviera pinzando algo. Sé que esto no es culpa solo del embarazo sino de mi escoliosis. Como mejor me encuentro es de pie y en movimiento o tumbada sobre el lado izquierdo. Tanto es lo que me duele que por primera vez he necesitado ponerme un cojín entre las piernas para dormir, pues las caderas me tiran mucho de la zona al ponerme de lado. Es lo que toca, supongo, y en el fondo pido que la niña no se adelante, así que sé que he de acostumbrarme a estos dolores para las 7 semanas que me quedan por delante.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Tercer y cuarto diente. Anginas con mucha fiebre.

A las dos semanas del primer diente le salió el segundo, y una semana más tarde el tercero. Poco después el cuarto y con tan solo 5 días de diferencia. Pero los dos últimos están saliendo muy poco a poco y con muchas más molestias.



El tercer diente empezó a salir a las tres semanas del primero. Es uno de los incisivos superiores y comenzó con un pequeño enrojecimiento de la encía por donde ya se veía salir un punto blanco. A los tres días la encía ya se veía rosadita de nuevo, pero había un pico duro y blanco sobresaliendo, era el diente, que más que un incisivo central en forma de paleto, parecía lo que sería un colmillo afilado.

Una semana después de que este diente comenzara a salir se le veía como en la foto de arriba. Ha desaparecido ese pico blanco que tenía, por lo que creemos que se le ha debido de romper al morder la cuna o algo duro que haya pillado, y se lo haya tragado o... a saber dónde anda. Era como una pequeña bolita de cous-cous blanca, pero ya no está, así que cuando le salga del todo el diente saldrá rectito como el de al lado. Aún así, parece que le va a costar crecer hacia fuera más que su compañero, que a los dos días ya se veía muy bien.

El cuarto diente le ha dado un poco más de tabarra al principio porque la encía sí que le ha durado roja y algo inflamada durante más tiempo, pero el diente, después de un par de días ya se le puede ver bien. Creemos que en breve se pondrá a la altura de su compañero, que fue el primero que le salió. Así pues podemos decir que los dos incisivos centrales de la mandíbula inferior le han salido con 4 semanas de diferencia. No es lo frecuente, pero tampoco es tan raro. Sabemos que los dientes pueden salir en un orden diferente en cada niño aunque en la mayoría salen primero los dos de abajo y luego los dos de arriba.




Anginas: Y si las molestias de los dientes no fueran poco encima se le ha sumado las anginas. Hace tres días que empezó a toser y se oía de fondo algo de moco, pero poca cosa. Eran las cinco de la tarde cuando me di cuenta de que le molestaba la garganta y decidí darle un poco de ibuprofeno infantil (que no se tomó, porque lo escupe o vomita). A las pocas horas llegó a 39ºC de fiebre y además vomitando cada vez que tosía fuerte. A urgencias! Allí nos dijeron que debíamos darle paracetamol o ibuprofeno infantil. Aunque les explicamos que no lo traga, que le hace vomitar, la enfermera le metió un jeringuillado oral de apiretal (yo pienso que no nos creyeron) y de inmediato se puso como una epiléptica a echar saliva y mocos por la boca hasta vomitar. Conseguimos que nos recetaran el paracetamol por supositorios y nos volvimos a casa. El foco de la infección estaba en la garganta pero no querían darle antibióticos. La pediatra que nos atendió dijo que pensaba que debía ser vírico, pero si estaba con fiebre 3 días, entonces que volviéramos y ya verían de hacerle una analítica para ver si era bacteriano. De todas formas se lavó un poco las manos con nosotros porque al día siguiente teníamos visita de control de peso con el pediatra. Hay que decir que la enfermera muy simpática, pero la pediatra una seca!

Al día siguiente fuimos al pediatra que la lleva a ella habitualmente y este ya fue más serio y le miró más en profundidad. Además, en 24 horas no había mejorado nada. Le vio algo de infección de oído y el foco de la fiebre en la garganta. Tenía una inflamación tremenda y por eso le dolía tanto y lloraba cada vez que tosía. No quiso tenerla 3 días con fiebre y nos recetó antibiótico, que al final fue mano de santo. Después de estar más de un día sin dormir, consiguió dormir casi una hora seguida.

No nos han recomendado los baños nasales, y de hecho parece que no le hacen falta, de vez en cuando estornuda y salen todos los mocos. Si no, si le oímos los mocos al respirar, y sobre todo para que duerma por la noche, lo que hacemos es aspirarle lo que podamos con el aspirador nasal. Sí que nos han dicho que no la abriguemos demasiado de noche, aunque en ningún momento ha sudado con la fiebre, por extraño que parezca, y hacer que beba mucho líquido, que en su caso supone estar todo el día enganchada a la teta.

Han pasado ya tres días desde que empezó a toser y leva ya más de un día sin fiebre pero sigue con tos, aunque parece que se va acostumbrando y no le duele tanto pues es capaz de toser durmiendo. Eso sí, sigue muy mimosa y no tan activa como es ella normalmente pero ha mejorado mucho.

Es muy duro verla pasarlo tan mal y no poder cambiarte por ella para pasar la enfermedad en su lugar.

lunes, 6 de noviembre de 2017

Mes 8. Ecografía, el feto ha crecido muy poco. Vacuna de la gripe

Tristeza. Hemos estado en el ginecólogo y el feto solo ha crecido 350g en 4 semanas lo que supone que ha bajado del percentil 60 al 10, y eso me preocupa. Además aún no se ha colocado con la cabeza hacia abajo.


Semana 32 (primer embarazo)

SEXTA ECOGRAFÍA (31+3)


En el ginecólogo hemos podido ver que el feto seguía latiendo bien y moviéndose, pero entro en el octavo mes de embarazo con él atravesado en mi barriga.
Respecto al peso, parece que ha pegado un frenazo muy fuerte en su crecimiento, ahora que es cuando más debía aumentar de tamaño. No le han dado demasiada importancia pero nos han dicho que debería engordar 1kg en las siguientes 4 semanas para ponerse de nuevo en un peso adecuado. Estamos preocupados. ¿Cómo va a coger un kilo en cuatro semanas si en las últimas cuatro solo ha cogido 350g?

Lo cierto es que en estas últimas semanas yo tampoco he engordado mucho, tan solo 500g. Así que voy a revisar mi dieta, el descanso y el ejercicio físico. Quiero que la pequeña crezca bien y no me ayuda nada el que el ginecólogo diga que será pequeñita y punto. Cuando llegue a los 2kg de peso estaré más relajada, pero hasta entonces miraré bien cada cosa que como para aportarle los mejores nutrientes para su desarrollo fetal. Si un consuelo tengo es que esta chiquilla no para quieta. Se mueve mucho y quiero pensar que es signo de vitalidad, aunque si sigue sin crecer tendrá mucho sitio en la bolsa y no se acabará colocando bien para nacer por vía vaginal. No quiero una cesárea.

También es verdad que estas últimas semanas he dormido fatal. No descanso bien por la noche y el tema de la mamografía me ha estresado mucho. Habrá influido?

El resto de la revisión ha sido muy rutinaria y rápida, y como se puede ver la ecografía no es nada del otro mundo. Más que nada he sido yo la que he informado sobre el estado de mi pecho y qué tal fue la mamografía en la clínica privada.

Vacuna de la gripe: Me he vacunado contra la gripe. Se supone que por estar embarazada soy una persona de riesgo, pero no estaba totalmente convencida de si me merecía la pena o no vacunarme, ya que al parecer cuando te vacunas, aunque no estés embarazada y aunque la vacuna sea inactiva (virus inactivo), pueden haber efectos secundarios similares a los que se pasan cuando tienes la gripe. Ya que yo nunca he tenido gripe y en los últimos años no he cogido grandes catarros (el último importante fue ya hace más de cuatro años) me temía que caería enferma unos días tras vacunarme. Pero al final he decidido arriesgarme a pasar por ese estado poco agradable de las posibles secuelas de la vacuna, ya que gracias a esta vacuna el bebé se inmuniza también 
(o al menos eso me ha dicho la enfermera) y cuando nazca pillará todo el invierno, así que le vendrá muy bien.

Pues bien, después de vacunarme puedo decir que me siento bien, sin fiebre ni dolor de cabeza o general, solo algo débil y con dolor en el brazo, donde el pinchazo. Contenta de haberme vacunado!

Síntomas: Me duele mucho el suelo pélvico, sobre todo al caminar, pero la pelota de fitnes me alivia.
Ya se me han secado las calenturas del herpes labial que me salió hace 6 días.
El feto me golpea cada vez más en la zona de las costillas, espero que sea porque intenta girarse para ponerse boca abajo.