jueves, 21 de septiembre de 2017

Mes 4. Segunda ecografía. Rosácea gestacional. Mamografía en el embarazo.


Comenzamos el segundo trimestre de embarazo. De nuevo me ha brotado la rosácea en la cara, así que tengo las mejillas rojas cubiertas de prurito con pequeñas pústulas blancas. Un asco. Pero ya tenemos la segunda cita ginecológica y con noticias de lo que puede ser el sexo de nuestro bebé. Además he de tomar una decisión sobre el tema de la mamografía ¿hacerla durante el embarazo o no?



Semana 14 (primer embarazo)

SEGUNDA ECOGRAFÍA (13+3)

El ginecólogo se empeña en decir que estoy de 12+6, porque no ha recalculado la fecha de concepción ni con el dato concreto y totalmente fiable de mi ovulación , ni con el dato de la medida del feto de la anterior ecografía. El feto por su parte, también parece querer llevarme la contraria, jeje, pues con sus 7.57cm que mide de culete a cabeza, nos dice que su tamaño corresponde con un embarazo de 13+5. Vaya dos... Yo sé que estoy de 13+3, así que ni caso!

Hemos podido ver cómo se movía! No paraba de patalear, encogiendo y estirando las piernas. El latido sigue escuchándose muy bien y la traslucencia nucal o TN ha salido de 1.2mm, lo cual es una buena señal porque la probabilidad de trisomías es mayor cuando este valor supera los 1.8mm. Con el valor de TN que se ve en la ecografía (y que por cierto ha medido varias veces para confirmar, ya que es un valor muy importante en estas semanas de gestación), puede que nos libremos de la amniocentesis, aunque faltan los valores de la analítica para completar el Triple Screening o detección de probabilidad de trisomías.



Sexo del feto:

En principio parece niña, pero como todos pasamos por este estadio de "parecer niña" al principio, es muy pronto para poderlo confirmar, así que habrá que esperar a la siguiente ecografía para poderlo asegurar, cuando esté de algo más de 17 semanas.  
Lo cierto es que tenemos unos especialistas ya en ginecología que da gusto con ellos. Hace años se esperaban a la semana 20 para confirmar el sexo, pero cada vez son más experimentados y pueden adivinar si será niño o niña antes de la semana 15.
Si es niño, pues bien y que venga sano. Si es niña, pues también. Aunque he de decir que me he quedado extrañada con el vaticinio, porque yo siempre he querido una niña, pero como nunca se sabe, desde que me quedé embarazada he intentado creer que sería un niño para no llevarme sorpresa. Hasta tal punto llegué a creerlo que lo raro es lo que me pasa ahora, que la sorpresa me la llevo si es niña y no sé cómo sentirme!

Rosácea gestacional:

Ya me ha confirmado el ginecólogo que este síntoma es de embarazo y dura hasta el parto. Casi me da algo! Así que tengo que pensar en no lucir una buena cara durante los meses que me quedan por delante pero intentar encontrar algo que mejore algo el aspecto. De momento he dejado de maquillarme, más que nada para no tener que limpiarme a fondo la piel por la noche, porque entonces sí que se me irrita. Tampoco he vuelto a tocarme los granitos, y si son blancos como si son rojos, ahí los dejo... Total para qué los voy a quitar si me van a seguir saliendo?

Mamografía en el embarazo:

Este ginecólogo no acaba de entender por qué han de hacerme la mamografía durante el embarazo, y sería más partidario de esperar a dar a luz. ¿Por qué? Pues porque si me sale algo malo, deberían prepararme para dar a luz y me estarían adelantando el parto poco más que un par de semanas, pues antes que nada habría que hacer una biopsia y más estudios de por medio, y claro... puede que solo por ese tiempo al bebé no le merezca la pena salir antes con un parto probocado.
He de decidir yo, y si tengo garantías de que durante la realización de la mamografía el feto está bien protegido y no tiene riesgo de daño por la radiación, pues sí, prefiero hacerla durante el embarazo, porque así, ya me adelanten el parto, ya me espere a dar luz cuando el bebé quiera, al menos me podría ir preparando psicológicamente para lo que pudiera ser una recuperación de un cáncer con un recién nacido.
Pero vamos a ser optimistas, y no olvidar lo que dijo el radiólogo, que no pinta mal.

He hablado pues con la clínica que me hace el seguimiento del pecho y parece ser que el seguimiento me lo hará un especialista de pecho y no el ginecólogo que me mira habitualmente allí. Me haré la mamografía dentro de 4 meses, durante el tercer trimestre de embarazo, y solo del pecho afectado.

Ahora ya toca desconectar un poco e intentar disfrutar del embarazo, que está siendo de lo mejorcito en lo que se refiere a síntomas. Si no fuera por el tema de las microcalcificaciones en el pecho, no tendría un rum rum de preocupación continua en la cabeza y estaría más feliz, pero a cada uno nos toca lidiar con nuestros problemas, y este es el mío.

De hecho, parece que tener ya decidido qué hacer ha conseguido que me relaje un poquito y me haya mejorado hasta la piel de la cara. Lo cual explica que el estrés se refleja mucho en nuestro aspecto diario, y no digamos en la salud.

Síntomas:

Ya me quedan pequeños mis sujetadores habituales. Nunca imaginé que creciera tanto el pecho y además que lo hiciera mucho antes que la barriga, pues esta a penas se aprecia.
Se comienzan a oscurecer los pezones y a marcar las glándulas de Montgomery, que son esa especie de poros gruesos alrededor del pezón, encargadas de producir una sustancia aceitosa para lubricar y proteger la zona de infecciones, o al menos eso tengo entendido.          


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