martes, 23 de octubre de 2018

Dejando la lactancia materna

Llevo 5 semanas intentando terminar con la lactancia materna por las noches, y desde hace un par de días puedo decir que lo he conseguido, pero lo que también estoy consiguiendo de paso es terminar con la lactancia de día.

Lo que yo quería o necesitaba es que mi hija durmiera más horas seguidas por las noches, por eso escribí un montón de post sobre el tema y cómo estaba intentando terminar con la lactancia nocturna. Lo que no sabía, o al menos no tenía claro, es que acabaría antes con la lactancia de día que con la de noche, y eso es así porque hace unos días, justo antes de conseguir que mi pequeña no tomara más pecho de noche, solo tomaba pecho de día a la hora de la siesta (se puede ver en el post Dejando la lactancia nocturna (7ma parte)). En estos momentos mi pequeña solo toma pecho por la noche antes de dormir, por la mañana coincidiendo con el cambio de pañal y por la tarde para la siesta.

Este proceso ha sido gradual, pero en la última semana mi pecho se ha acostumbrado muy fácilmente a pasar de estar 7 horas sin lactar a estar 12 horas, como me ha sucedido hoy. Hace tan solo un par de semanas era incapaz de aguantar 8 horas sin lactar de uno de mis pechos (el otro tiene baja reserva de leche ya desde hace mucho tiempo debido a que es del que menos ha mamado siempre). 

¿Cómo lo estoy consiguiendo?

El hecho de que le ofrezca agua siempre antes de mamar ayuda mucho, porque es una niña que va comiendo cada vez mejor, y dentro de los alimentos hay algunos que le dan más sed que otros. Además, como casi todos los niños, suelen tener sed al ir a dormir. Luego la leche del pecho le calma por su sabor, le gusta porque es el alimento que mejor conoce y la succión le relaja para dormirse después. También hay que decir que ya no dejo que se duerma al pecho más que para la siesta, que al ser de día le cuesta un poco más (bueno, en realidad no he probado a dormirla de otra manera). De noche ella ya sabe que después de mamar un rato hay que soltarse y ponerse a dormir, pero antes, cuando mamaba tan a menudo dejaba que estuviera al pecho todo el tiempo que quisiera, y no hablo solo de cuando era bebé, sino de hace tan solo un par de meses.

Ella comienza a relacionar el afecto y el estar conmigo dada de la mano, las caricias y las palabras suaves por la noche y la oscuridad de la misma con el hecho de dormir, de intentar relajarse, acurrucarse y cerrar los ojos para dejar que le invada el sueño y se duerma. Poco a poco se va olvidando de que la responsable hasta ahora de ese efecto era la teta de mamá. Tanto es así que después de dejar que se quejara un poquito esta noche y no ofrecerle el pecho, ha dormido muy bien y por la mañana, al despertarse para levantarse de la cama no me ha pedido teta. Me ha extrañado muchísimo, pero se ve que ha descansado mucho mejor que otras veces. Antes, en cuando se desvelaba un poquito pedía teta. Ahora la noto cómo se mueve en la cama y cambia de postura, gime un poquito algo fastidiada supongo por el despertar pero no viene a mi a pedir mamar. Como he dicho, tan solo en una ocasión esta noche se ha llegado a incorporar en la cama y pedirme leche, pero le he ofrecido agua y no ha querido, y tampoco ha insistido mucho que al poco rato se ha tumbado y ha seguido durmiendo.

Mi hija tiene ya 22 meses y entiende bien las situaciones, y eso ayuda a que comprenda que la leche de mamá comienza a gastarse y que si tiene sed tendrá que beber otras cosas, y si tiene mimos  tendrá que recurrir a los abrazos sin teta. No creo que llegue a los 23 meses con lactancia, ya que mi pecho es muy pequeño y si ya se empieza a acostumbrar a estar hasta 12 horas sin lactar, no tardará en dejar de producir leche. Lo que sucede con los pechos pequeños es que producen igual cantidad de leche que el resto, pero su capacidad de almacenamiento es mucho menor y por lo tanto han de lactar con más frecuencia. Si esa frecuencia baja mucho estaríamos hablando de una producción muy baja de leche, tan baja que solo almacene lo que quepa en un pecho pequeño después de 12 horas, o sea, muy poco. Por lo tanto, no tardará en dejar de producir leche.

Consecuencias del destete

La primera consecuencia que he notado claramente es el cambio en mi ciclo menstrual. Ovulo muhco antes en le ciclo y mi fase lútea ha aumentado considerablemente.

Este ciclo está siendo especialmente raro y habrá que esperar a que termine para saber qué día ovulo y de cuántos días es mi fase lútea, pero hasta entonces me atrevo a adivinar que ha cambiado tanto que creo que ovulé el día 11 de ciclo (el mes pasado lo hice el 16) y que la fase lútea podría llegar a ser hasta de 16 días (el mes pasado fue de 13) porque es como eran mis ciclos cuando me quedé embarazada.

Creo que esto es así porque no he tenido ningún test de ovulación positivo entre los días 12 y 14 de ciclo y la temperatura basal durante esos días era bastante alta, llegando a ser de 36.95 ºC el día 15 de ciclo, por lo que se supone que tuve que ovular antes.

Los colores de la gráfica 1 indican cuándo esperaba ovular este ciclo, o sea el día 16 de ciclo como el mes pasado, pero si nos fijamos en la subida de temperatura del día 15 de ciclo, fijo que ya ovulé antes.

Gráfica 1
Entonces la gráfica que indica cómo debe de ser este ciclo, teniendo en cuenta que el mes pasaod la fase lútea fue de 13 días es la gráfica 2, siendo un cilo corto de tan solo 23 días:

Gráfica 2
Pero por otra parte, si consideramos que la fase lútea me está aumentando mes tras mes y que este ciclo he tenido un cambio muy grande en el día de ovulación (siempre y cuanod haya ovulado, está claro) la gráfica que podría indicar cómo será este ciclo es la gráfica 3, con un ciclo de 26 días, igualito al ciclo a los ciclos que tenía justo antes de quedarme embarazada:

Gráfica 3


Espectativas

Tengo muy claro lo que deseo y lo que es mejor para mi hija y para mi. Teniendo en cuenta que cuanod di a luz pensaba en dar el pecho solo hasta el año de edad y luego destetar para poder hacerme una mamografía y volver a quedarme embarazada en el futuro, estoy contenta con poder haber llegado hasta aquí y haberle dado la e¡mejor leche que podía a mi hija al menos hasta los 22 meses. Por otra parte, llevamos buscando quedarnos embarazados de nuevo unos cuantos ciclos, y ahora será algo más sencillo por lo que a la fase lútea se refiere. Por otro lado yo ya tengo 40 años de edad y no tengo todo el tiempo del mundo para darle un hermanito a im pequeña, así que el tiempo vuela.

En este mes en que mi hija cumplirá los 23 meses estoy segura que terminará la lactancia materna, y aunque me da pena no haber llegado hasta los 2 años, sé que lo he hecho bien, y que el destete no está siendo traumático para ninguna de las dos y que nos ayudará a disfrutar del tiempo también de otra manera, con abrazos y besos sin la teta de por medio. 

No echaré de menos esos momentos en que mi hija no me veía a mi, a su madre, sino que solo veía unos pechos cargados de su oro blanco más preciado y que necesitaba deborar. No echaré de menos las noches sin dormir ni los dolores de espalda por estar dando pecho cada media hora. No echaré de menos el no poder hacer las tareas que necesito o cuidarme un poco más.

Sí que echaré de menos las miradas de mi niña  mamando en mi regazo, o el consuelo tan grande que podía aportarle levantando tan solo la camiseta, pues la teta hace que un niño deje de llorar casi al instante después de un golpe, una caída o un trauma por un susto que haya llevado.

Ahora me tocará trabajar más la faceta de madre sin tetas y hablar más con ella, mirarle a los ojos cuando esté a mi lado, cerca de mí, y abrazarla para que vea que mis brazos siguen siendo su cobijo.

Primer intento de destete nocturno:

Segundo intento de destete nocturno:

Destete completo:

No hay comentarios:

Publicar un comentario