miércoles, 21 de noviembre de 2018

La historia interminable de nuestro destete

Hace ya dos meses que comenzamos con el destete . En principio iba a ser un destete progresivo tan solo de lactancia nocturna, pero poco a poco se fue convirtiendo en un destete general. Sabíamos que "progresivo" significaría lento, y así lo fuimos haciendo, con tranquilidad y paciencia tanteando cada día para ver qué toma podía sustituirse por otro tipo de comida o por un juego. Pero lo que nunca pensamos es que nos llevara mucho más de un mes el conseguir el destete por la noche para que la peque durmiera más horas seguidas y al despertarse de madrugada le bastara con beber agua y no reclamara la teta.


Pues bien, han pasado ya dos meses y aún mama 3 veces al día, de las cuales una es antes de dormir por la noche y la otra antes de levantarse por la mañana, pero aún se despierta de madrugada reclamando teta a gritos y sin querer beber agua. Aquello que tan bien nos funcionó cuando estuvimos malas de la garganta hace un mes, sí, eso de hacer que bebiera un poco de agua antes de la teta, ya no sirve. No hay quien consiga que beba agua por la noche. Solo quiere teta, y al no tenerla se duerme, pero no sin antes haber estado un buen rato llorando, gritando, intentando desnudarme, arañándome o dándome patadas en la cama. Sigue durmiendo entre mi chico y yo, así que no es que la dejemos llorar a solas. Nosotros le hacemos caso, le damos mimos, intentamos que se relaje, que comprenda, que duerma... Pero al final acaba rendida y es eso lo que hace que vuelva a dormirse de nuevo. No es bonito, no. Ojalá no tuviera que ser así, pero somos dos partes en esto de la lactancia, ella y yo, y yo no quiero seguir. Así que sí es progresivo, pero no significa que no sea "doloroso" para ambas.

La peque ya bebe leche de vaca casi cada día, y aunque no es mucha (entre 40 y 100ml por la mañana) ya no le hace ascos, y además toma otros lácteos, por lo tanto a un mes de cumplir dos años y con lo bien que está comiendo ultimamente, no me preocupa tanto la lactancia materna en lo que a la parte de alimentación y nutrientes se refiere. Lo que más me aflije es ver cómo se aferra a mi pecho cuando la tiene por la noche, sin querer soltarla aunque ya se haya vaciado y no quede leche por tomar. Y le cuesta mucho más que hace un par de meses soltarse y ponerse a dormir. Hay que distraerle contándole un cuento, diciéndole lo que va a hacer mañana o simplemente acurrucarla entre los brazos evitando que se ponga de nuevo a pelear contra el mundo a oscuras. Lo que sí que ha sucedido en este tiempo es que ahora duerme hasta 6 horas seguidas y en algún momento se puede desvelar levemente para hablar o moverse en la cama y seguir durmiendo.

Me equivoqué con mi pronóstico

En el blog anterior yo comentaba que creía que para cuando cumpliera los 23 meses la lactancia se habría terminado, pero no es así. Seguimos con esas tres tomas cada 8 horas más o menos (a las 22:30, a las 7:30 y a las 14:30). Tan solo en un par de ocasiones ha prescindido de la toma de la tarde para dormir la siesta, y esto ha sido porque a esa hora, después de comer, hemos tenido que hacer algún viaje y entonces se ha dormido en el coche. Supongo que esto me haya ayudado a bajar la producción de leche, pues he llegado a estar casi 15 horas sin lactar, aunque llegada la noche, parecía que un pecho me iba a rebosar. De momento todo marcha bien en ese sentido y aunque acumule más horas de lo normal sin dar el pecho, no he notado ningún malestar  que indique una posible obstrucción mamaria.

¿Qué pasará ahora?

Pues visto lo visto no me atrevo a hacer planes. Me gustaría decir que mi hija cumplirá dos años sin pensar en la teta y que todos seremos felices y comeremos perdices en 2019, pero no puedo asegurar nada. Esto va como va, despacio y con cuidado de no cagarla severamente, porque lo que no deseo es estropear el buen recuerdo que podamos tener ambas de la lactancia materna. Pero eso sí, ya sé que me espera un mes por delante bastante duro. Bueno, a mi y a ella sobre todo, soy consciente de ello, incluso a su padre, porque todas las noches habremos de lidiar con no darle pecho y que se vuelva a dormir tranquila si se desvela, y en eso somos un equipo.

Lo que no se me ocurre es cómo conseguir que se quede dormida para la siesta si estamos en casa. Acabar quitando la toma de la mañana creo que será fácil, directamente no darle y ya está, levantarla de la cama conmigo y ponernos juntas a desayunar otra cosa. Además cuento con que la toma de la noche será la última en desaparecer. Pero, y la de la siesta? De día, espabilada, conmigo a solas en casa, a ver quién le dice que se ponga a dormir y se relaje, jajaja. De hecho es que si hay alguien más con ella no quiere dormir la siesta y si lo hace ya es muy tarde cuando se cansa de jugar, a eso de las seis de la tarde, como nos ha pasado varias veces al dejarla con su abuela. 

Si alguien sabe de alguna forma para conseguir que se duerma tranquilamente la siesta sin pecho, soy toda oídos.

Y ahí vamos, esperando que esto termine, dejando un buen recuerdo en ambas pero sin demasiada angustia de por medio. Qué largo está siendo el proceso, qué duro, y qué difícil, por eso llamo al post de hoy "la historia interminable de nuestro destete".

¿Cuánto suele durar un destete progresivo?

Primer intento de destete nocturno:

Segundo intento de destete nocturno:

Destete completo:

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