miércoles, 22 de agosto de 2018

La mamá que no quería dar lactancia a demanda

Llevo mucho tiempo queriendo hablar de este tema, y es que por mucho que nos empeñemos en decir hoy en día que lo ideal para el bebé es la lactancia materna a demanda, siempre habrá quién se niegue a hacerlo así, aun sabiendo que puede traer consecuencias. No hablo de aquellos que critican la lactancia materna a demanda aludiendo que es una moda de ahora, porque la red está llena de foros y redes sociales en las que se demuestra constantemente que siempre fue así hasta la aparición del biberón. Tampoco hablo de aquellas mujeres que no han sido informadas de esta forma de lactar, la más natural y más cómoda para el bebé y por lo tanto siguen poniendo horarios a la teta.

Aquí vengo a hablar de esa mamá que estando bien informada sobre la lactancia materna a demanda, sabiendo que esto es lo mejor, decide dar el pecho a su segundo hijo con horarios. Esta mamá se llama Ana y esta es su historia:

Ana ya pasa de 40 años y tiene un hijo adolescente, pero en su entorno las amigas que rondan los 40 también comienzan a quedarse embarazadas. Son mamás primerizas y se las ve cansadas pero rejuvenecidas. Ana recuerda cómo su hijo era el centro de atención cuando nació, y cómo todos se volcaban con ella por ser una primeriza joven. Siente una envidia sana por sus amigas, y como está en un momento muy bueno de pareja decide quedarse embarazada de nuevo. En poco tiempo lo consigue, pero ya en el embarazo comienza a sentirse agobiada. No es la pesadez de las piernas, no es el dolor de la espalda, ni las náuseas o la incontinencia. No se sabe lo que es, pero a veces no parece feliz. Ana tiene un embarazo fantástico, pero siempre dice con cara de fastidio que ojalá el bebé se adelante a la fecha probable de parto. Que ojalá su ginecólogo le haga la maniobra de Hamilton en el octavo mes para adelantarle el nacimiento del bebé...

Ana tiene a su segundo hijo cuando ya no contaba con ser mamá de nuevo, cuando creía que ya no iba a poder tener más hijos, cuando sabía que tendría que dejar de salir de fiesta como estaba haciendo de nuevo.

Pero Ana ya crió a un niño antes, ya sabe de qué va esto y aunque hayan pasado más de 10 años desde que nació su primer hijo, decide no acudir a las clases de preparación al parto. Lee algún libro sobre el embarazo, pero todo le suena reciente y sabe que se las apañará. Criar a un bebé es como andar en bici, en cuanto lo has hecho varios meses seguidos no se te olvida en la vida.

El bebé de Ana nace por cesárea, y aunque disfruta del piel a piel con su papá las primeras horas, no tiene cerca el pecho de su madre al que aferrarse. Ana comienza ya en el hospital a darle de mamar cada 3 horas aproximadamente. El bebé no es muy demandante, no se sabe si por naturaleza o debido a la anestesia del parto. La cuestión es que el bebé no mama a demanda, y nunca lo hará. No demanda teta, no demanda mimos o brazos, no demanda nada. Duerme muchas horas seguidas desde el principio y papá y mamá no van a cambiar esa fantástica rutina con la que viene de serie su nuevo hijo.

Ana cuenta que su bebé mama mucho de cada vez y por eso regurgita tanto. Que duerme muchas horas seguidas y por lo tanto permite que mamá salga con las amigas. Que le deja dormir la noche seguida. Que le gusta el chupete desde que salió del hospital. Que no llora ni se queja por hambre.

Pero Ana está preocupada y no niega que el bebé no solo no engorda sino que además ha perdido peso. Las recomendaciones le llegan de todas partes: su familia, amigas, médicos... Pero no hay nadie mejor que ella para saber lo que es mejor para su bebé, así que comienza a darle el pecho más a menudo de día, pero eso sí, nunca a demanda. Si ha pasado menos de una hora desde que mamó y no quiere el chupete Ana dice que son los cólicos. Y por la noche? La noche es sagrada y el bebé ya duerme solo en otra habitación con tan solo 5 meses permitiendo que papá y mamá duerman toda la noche del tirón. Ana dice que su bebé no se despierta en todas esas horas y que no va a ser ella quien se levante de madrugada para darle de mamar, porque Ana aún cree que el dormir ayuda a crecer tanto como el comer.

El pediatra le recomienda  a Ana que le dé a su bebé un par de papillas al día cuando cumpla 4 meses y medio. Bingo! El bebé no solo deja de perder peso sino que además está engordando, tanto que parece uno bebé de esos tan rollizos con pliegues por todas partes. 

Ana sabe entonces que lo está haciendo bien.



Pues bien, querida Ana,

El bebé necesita comer a demanda desde que nace hasta que deja de mamar, a no ser que tú te canses de darle todas las veces que te pide. Se ve que ya estabas cansada incluso antes de que naciera y no has querido hacerlo así. Y si es que no te pide, has de darle igualmente, no hace falta despertarle para ponerle al pecho, pues con la lactancia nocturna no solo tendrás a tu hijo bien hidratado y alimentado sino que además evitarás que tenga una hipoglucemia. El bebé está cansado también desde que nació y encima se pone a perder peso, luego Ana, tu bebé vive adormilado y no tiene fuerzas como para ponerse a llorar y quejarse porque quiere comer, por eso te deja dormir toda la noche, pero no significa que él duerma del tirón porque ningún bebé lo hace, es cuestión de supervivencia y lo llevamos en los genes. Ana, tu bebé se despierta y se duerme varias veces mientras tú estás en la habitación de al lado creyendo que duerme del tirón como tú.

Ana, me alegro mucho de que tu bebé comience a engordar, pero recuerda que una cosa es aumentar de peso y otra diferente estar bien nutrido, y tu bebé estaría siempre mejor nutrido si al menos hasta los 6 meses de edad le dieras leche materna exclusivamente, que de hecho es lo que recomiendan los profesionales y la OMS. Pero claro, a demanda de día y de noche, y ya me ha quedado claro que no estás dispuesta a eso.

Así que Ana, entiendo que quieras criar a tu bebé de esta manera, y tampoco es que se te esté dando nada mal, pero no te esfuerces en hacer creer a los que te rodean que es lo mejor para el bebé, porque él solo te lo está poniendo fácil para que lo críes de la mejor forma para ti.

Ana, yo lacto y colecho con mi hija de 20 meses y aunque la OMS y los expertos en lactancia (no los pediatras) recomiendan hacerlo hasta los 2 años yo pienso: "ya, pero es que me apetece dormir todas las noches seguidas del tirón, y quiero que mi hija no me quiera solo por la teta o se me tire al pecho cada vez que tiene sueño, hambre o aburrimiento. Por eso quiero dejar la lactancia materna y por ende el colecho". Y por qué no lo hago? Por qué no dejo la lactancia sin más? Conseguirlo lo conseguiré algún día, pero si no lo dejo es porque la leche a su edad, que aún no tiene ni 2 añitos, es uno de los mejores alimentos y más nutritivos que hay, y además la leche de mamá es leche humana o sea que no le da ni alergias ni está procesada y es lo más natural y la que más le gusta. En resumen, quiero dejar la lactancia por mi, pero sigo lactando por ella, por mi hija.




Respeto la forma de criar a los hijos que tiene cada padre, pues en principio siempre debemos pensar que todos queremos lo mejor para los nuestros, pero si no quieres lactar a demanda dime que no lo haces así porque no te da la gana, y punto, que yo también sé lo duro que es y el bebé nunca te dará las gracias por ello.

También te puede interesar:



lunes, 20 de agosto de 2018

Mi bebé de 18 meses: novedades

Entro los 17 y los 19 meses de mi hija estuve recopilando los cambios más significativos que iba teniendo ella porque veía que estaban siendo muchos. Al igual que pasó cuando cumplió 3 meses o cuando hizo el año, E. ha dado un cambio muy grande en muchas cosas del día a día a esta edad.



  • A los 12 meses comenzó a caminar, y ahora, 6 meses más tarde ya se atreve a corretear un poco, tropezando, eso sí, con las puntas de los pies y cayendo al suelo cada dos por tres.

  • Le gusta beber de vaso. Nos lo solicita continuamente y lo hace muy bien, sin atragantarse. Eso sí, es preferible darle de beber de vasos de plástico especiales para uso infantil, pues aprieta mucho con los dientes y ha llegado a romper un vaso con ellos...

  • Siempre que le ponemos la comida pide el tenedor ("el tete" como ella lo llama), aunque no lo maneja bien. La cuchara en cambio la domina mejor y es capaz de comer arroz  sin tirárselo todo por encima. Intenta comer también el yogurt  con la cuchara pero lo único que consigue es mojarla y chuparla.

  • Intenta imitarlo todo en el momento que lo ve. de hecho ya sabe imitar el ruido de muchos animales: gato (miauuuu), perro (guau guau), vaca (mmmmm), oveja (baaaa), foca (da las palmas), pato, gallina (aletea con los brazos), pinguino (da pasitos cortos en el suelo), serpiente (sssssshhhh), pez (hace como pompas con la boca), conejo (chasca la lengua  a la vez que mueve sus manos sobre la cabeza)

  • Ha comenzado a comer manzana y melocotón. Este último le gusta especialmente, pero vemos que aparecen trozos en el pañal, así que no lo mastica bien ni es capaz de digerirlo por completo.

  • Desde los 12 meses estuvo comiendo muchísimo arroz, pero ahora prefiere la pasta, no sabemos por qué. Tampoco es que coma mucha cantidad pero eso seguro que ya es debido a que hace calor y prefiere la fruta.

  • Con 17 meses comenzó a sentir vergüenza ante desconocidos. Bajaba la cabeza cada vez que veía a alguien que no le era familiar. A los 18 meses siguió haciéndolo pero dejando aparecer alguna vez una sonrisa y dando pie a que le dijeran cositas, ya que siempre le ha gustado que se dirijan a ella y le hablen.

  • Es capaz de señalar dónde tiene una herida o "una pupa" como nosotros la llamamos. Por ejemplo sabe enseñarnos que le duele un pie al caminar, que le molesta un zapato, y dónde quiere un "beso mágico" para quitarle el dolor donde se haya dado un golpe.

  • Juega mucho sola y está entretenida con juguetes a los que antes no hacía ni caso, pero los que prefiere son los de moverse, como el carrito de la compra o la pelota.

  • Sube sola al sofá que tiene 45cm de altura, y a la cama lo intenta, pero es de 60cm, así que le llevará bastante más tiempo conseguirlo.

  • Hace ya meses que aprendió a tirar cosas a un cubo de basura, pero ahora además sabe reconocer qué cubo tiene basura, tanto en casa, como en la calle o en casa de otras personas.

  • Comienza a viajar en el coche tranquila y despierta mirando nada más que por la ventana.

  • Sabe decir adiós con la mano como los mayores y no abriendo y cerrando el puño o haciendo como si botara una pelota (que es lo que hacía antes de cumplir el año para decir adiós).

  • Abre y cierra cremalleras perfectamente.

  • Bebe agua de un botellín con boquilla y sin atragantarse. Casi podría decirse que en época de calor es por donde prefiere beber, tal vez debido a que consigue más agua en cada trago con menos esfuerzo.

  • Se sabe quitar la ropa sola y sabe ponerse los baberos o camisetas por la cabeza. También por los pies, aunque evidentemente no sabe distinguir lo que va en un lado o en otro... jajaja. Los brazos los mete en las mangas, pero con ayuda.

  • Le gusta señalar las cosas para que le vayas diciendo cómo se llaman.

  • Sabe caminar de puntillas.

  • Se pone a cuatro patas con la cabeza apoyada en la cama y a veces ha llegado a hacer alguna boltereta sola. También hace una especie de "pino puente" levantando el culo del suelo cuando está tumbada.


  • Su vocabulario se ha ampliado bastante auqneu con mala pronunciación, pero se sabe hacer entender hablando a su manera y señalando con el dedo: mamá, papá, teta, agua, hala!, no, hola, caca, elelá (elle est là o "aquí está" en francés), "mamaaa" (mamie o "abuela" en francés), "papaaa" (papie o "abuelo" en francés), aba (abuela), teta (tortita o televisión, según señale con el dedo), sa (sí), nana (naranja o música si es que mueve el dedo de arriba a abajo como un director de orquesta), apapa (pera), pa (pan), tata (tía), naná (nadar), ateta (galleta, pero no la hace servir mucho), Antata (Antonio), coco (cocodrilo), obvuá (au revoir en francés para decir "adiós")

En lo que aún no ha avanzado:
  • Sigue sin saber pronunciar la i cuando se lo pides. Solo se la conseguimos escuchar alguna vez de casualidad cuando "habla" jugando.
  • Sigue sin querer beber leche.
  • Sigue sin comer verdura.
  • Sigue sin comer bien. Lleva 6 meses queriendo comer siempre lo mismo (pollo, merluza, cordero, tortilla, fruta...) y además sigue enganchadísima al pecho, tal vez por eso está tan bien alimentada, pues no se lo niego casi nunca y cuando lo hago no dejo que esté más de 4 horas sin mamar.

miércoles, 15 de agosto de 2018

Aborto bioquímico o microaborto

Hace mucho que no escribo en el blog y debería estar haciéndolo ahora mismo contando una buena noticia, que estoy embarazada. Pero no va a poder ser, porque aunque hace exactamente cuatro días ese era mi estado, ahora mismo ya no lo es.

El día en que en teoría me debía venir el periodo (día 11 después de ovulación y 28 de ciclo) me hice un test de embarazo que salió negativo (blanco nuclear). A los dos días aún no me había bajado el periodo así que me volví a hacer un TE por la mañana (día 13 después de ovulación y 30 de ciclo). Era uno de marca "one step" y se veía una ligera sombra. Recordaba cuántos TE en blanco había visto cuando buscábamos a nuestra primera hija, y estaba segura de que allí había algo, la línea de test estaba coloreada, aunque muy sutilmente. Se lo mostré a mi chico que también lo veía (mejor con la luz solar que con la luz de las bombillas dentro de casa). Para quitarnos la duda me hice un Clear Blue de tarde, con tan solo un poco de orina retenida, y allí estaba: Pregnant 1-2, o sea embarazada de 1-2 semanas lo cual cuadraba a la perfección con lo que debía ser, aún no había cumplido la segunda semana de gestación, o sea la cuarta de embarazo, pero la hormona del embarazo ya era suficiente como para detectarse en un test.

TE con indicador de semanas de la marca Clear Blue (25mIU/ml)


Era el segundo mes que nos proponíamos buscar un segundo bebé y habíamos hecho diana! No nos lo creíamos. Decidí entonces esperar un par de días para hacerme de nuevo el TE de One Step (10mIU/ml) por la mañana a ver si se marcaba más, con tan mala suerte que se veía blanco nuclear. Claro que si estaba embarazada eso no era posible así que comenzamos a pensar que igual se trataba de otro caso más en los que hay un falso negativo en esta marca de test. Compré un test de embarazo barato de supermercado para hacerme la prueba de nuevo cuanto antes. Se suponía que debía salir el resultado en 3 minutos pero no debía interpretarse la raya que saliera pasados los 10 minutos. Así que con cronómetro en mano me dio tiempo justo a ver una sutil sombra en el test en el minuto 9.

TE de marca blanca (25mIU/ml): positivo pero muy flojito


Entonces ¿Estaba o no estaba embarazada?



Empecé a darle vueltas al asunto y acabé pensando que aquello podía ser un aborto bioquímico y por lo tanto la hormona del embarazo estaba disminuyendo. Las dudas se me disiparon cuando al ir al baño y limpiarme saqué un hilo de sangre. 

URGENCIAS DEL HOSPITAL

A partir de entonces todo fue bastante deprisa. No sangraba, pero si iba al baño y me limpiaba salía sangre muy roja. Cada vez más. Por lo tanto fuimos a urgencias teniendo bastante claro que el embarazo se había parado.

Creíamos que en el hospital se limitarían a hacerme una analítica rápida de la beta-hCG (la hormona del embarazo) y ya está pero nada más entrar a la consulta ya me pusieron la pulserita de ingreso en el hospital!! Me pasaron a un cuarto de ginecología y me mandaron desvestirme completamente, ponerme un camisón de algodón de hospital, tumbarme en una camilla y taparme con una manta. Mi marido y nuestra niña estuvieron en todo momento acompañándome. Una enfermera me pinchó en el brazo para extraerme sangre, pero al menos no me puso vía, si no me habría asustado de verdad. Al cabo de un rato (muy largo) llegó un médico que me explicó qué posibilidades había ante aquel sangrado que tan solo pude describir, porque en ningún momento se me exploró.

1. Embarazo bioquímico
2. Sangrado de implantación

Hay que decir que en ningún momento expliqué la cantiadad de TE que me hice, solo que se suponía que estaba embarazada de una semana y unos días y había comenzado a limpiarme sangre. 
Pero cómo podía ser un sangrado por implantación si hacía 2 días el TE detectó hormona hCG y esta solo se comienza a segregar cuando ya ha habido implantación? Pues bien, el médico nos dijo que la fijación del óvulo fecundado puede tardar varios días. Así que empezamos a creer que podría seguir embarazada, aunque según lo poco que se habían marcado los TE de ese día, esta teoría parecía poco probable.

Pasamos una hora esperando. Una hora demasiado larga en la que crees que has ido al hospital para nada, porque para sangrar como si fuera una regla normal lo puedes hacer en casa, pero que a veces te hace dudar la idea de que pudiera ser implantación y entonces parar el sangrado y continuar con el embarazo... La niña aburrida, mi marido durmiéndose en la silla y yo tumbada desnuda bajo una manta muerta de frío, hasta que llegó el médico de nuevo para darnos la noticia, la que eera más probable y que no nos sorprendía: la hormona tenía tan solo un valor de 11 mUl/ml, cuando se suponía que debería estar mucho más alta pues el embarazo había sido detectado con un test casero dos días atrás!



La recomendación del médico que me atendió fue de prudencia, es decri, mantener reposo por si fuera implantación, pero esperando que lo más probable es que se tratara de un bioquímico y por lo tanto siguiera sangrando como una regla.

TRES DÍAS SANGRANDO

Y así estoy, llevo tres días sangrando, y aunque me avisaron que sería un sangrado mayor que una regla lo estoy llevando como un periodo normal, pues el sangrado no es tan abundante y el color es normal, no tan rojizo como al principio. Vamos, que ha sido un bioquímico de libro, es decir, que de no haberme hecho un test habría pensado que aún se me está intentando regular la regla, ya que llevo tan solo 6 ciclos con ella y lactancia materna a demanda.


Editado: Han pasado ya casi 3 semanas desde el bioquímico y estamos en búsqueda de nuevo ya que el sangrado correspondió a una regla normal, con 5-6 días de sangrado. Tal vez ha sido así porque llevaba muy poquito embarazada y no le dio tiempo a mi cuerpo a acumular mucha materia y sangre en la matriz.


SENTIMIENTOS

El tema del aborto era algo que temía mucho cuando me quedé embarazada por primera vez. Pero al tratarse de un bioquímico, tan rápido que no nos ha dado tiempo ni a creérnoslo, lo hace poco comparable con los abortos de otras mujeres en los que se trata de un primer hijo o de varias semanas de gestación. He sentido pena, pero por poco tiempo. Más bien me he sentido aliviada de que fuera así y no estar varias semanas embarazada e ilusionada y abortar un embrión o un feto, pues en un bioquímico tan temprano so suele haber si saco gestacional y por supuesto ni embrión ni latido ni nada de nada, y que el embarazo se pare en este estadio suele tener una explicación muy sencilla y es que el cuerpo rechaza ese óvulo fecundado porque no es viable, porque tiene algún defecto (ya sea por parte del óvulo o del espermatozoide que lo fecundó) por lo tanto elo mejor es desecharlo. Es decir, que si pasa tan rápido como en mi caso hay que tomárselo como una buena noticia, ya que además no va a influir a penas en el ciclo siguiente, pues al acabar como una regla normal y no haber pasado ni 5 semanas en total, no tengo la sensación de tiempo perdido. 

Hay quien dice que después de un bioquímico es más fácil volver a quedarse embarazada por el nivel alto hormonal que queda en el cuerpo, pero hay quien cree que debería ser precísamente al revés pues la progesterona alta podría evitar que se ovule.

Yo no sé qué pasará pero para el próximo ciclo volveremos a intentarlo y ya veremos si hay algo cierto en alguna de estas creencias.

Editado: Me he dado cuenta de que mi FL después del embarazo de mi peque y la lactancia (en total estuve 22 meses sin periodo) vuelve a ser muy cortita, de entre 9 y 11, lo cual me hace pensar que el bioquímico haya podido darse por esta razón. Por eso pienso que aunque me quedé embarazada la implantación se haya producido bastante tarde, es decir, cerca del día que me tenía que venir la regla y por ello no ha dado tiempoa que aumente suficientemente la progesterona para que mi cuerpo no lo desechara y al final me vino la regla. Eso me hace temer que en los próximos intentos estaré en la misma situación y si me vuelvo a quedar embarazada y las FL siguen siendo tan cortas es posible que incluso tenga el periodo sin enterarme de que me habñía quedado en estado. Así que no sé si en el futuro hacerme TE al día 11 de FL (que en teoría ha de venirme la regla) o esperar al menos dos semanas completas después de la ovulación y sin que me haya venido la regla para hacerme el TE. Lo bueno que tiene en este caso hacerse un TE temprano es que queda registrado que ha sido un bioquímico, o sea un aborto antes de las 22 semanas y por lo tanto, si acumulo varios de estos (ojalá que no sea el caso) podrían estudiar la forma de alargar la FL o de darme progesterona para asegurar la implantación... ¿no?