domingo, 31 de marzo de 2019

MES 3: Muy acatarrada. Empiezan las estrías?

Semana 9 (segundo embarazo)

Muy acatarrada

Me he encontrado fatal toda la semana. La rinitis no me dejaba respirar y me ha ido bajando a la garganta, con mucha tos irritativa, y el médico, al estar embarazada, no me puede recetar nada, aunque me ha mirado bien los pulmones y por suerte no tendré bronquitis como el año pasado, así que en ese sentido estoy más tranquila. Pero he pasado la semana casi sin poder hablar por el dolor de garganta. Además, cuando quiero toser, porque noto que quiero echar algo, me cuesta tanto que al hacerlo se me irrita mucho más la garganta. Y el esfuerzo es tal que siempre acabo cogiéndome la barriga, pues a veces toso demasiado fuerte y me da algún tirón en los músculos del abdómen. Sé que no pasa nada, que el embrión no siente nada o casi nada aún ahí dentro, que está muy bien acolchadito. Lo único que hace que me sienta bien es tomarme una sopa bien calentita antes de cenar, pero claro, eso tiene una contra, que no puedo evitar levantarme al baño de madrugada a orinar.

Pero lo peor de todo es el dolor de oídos que tengo. No hay infección, el médico me ha dicho que es por el moco acumulado, pero me duelen mucho y me estallan de vez en cuando. Podría usar agua de mar para descongestionar la nariz, pero la verdad es que no me gusta nada, y me suele hacer más daño a los oídos, así que estoy toda hecha un cuadro.

Por otro lado tengo el labio hinchadísimo por culpa del herpes que me ha salido al estar mala. No quiero ponerme aciclovir, pues en la realidad no me ha llegado a salir ampolla, sino que tengo una costra reseca en el labio que tampoco me deja hablar demasiado bien y a veces ni comer, pues al abrir la boca me suele sangrar.


Y me siento cansada en general y encima voy algo estreñida por culpa de estar tantos días en el hospital cuidando de mi hija, casi sin moverme de allí. Esto hace que la barriga me haya aumentado considerablemente, y eso que estoy comiendo bastante naranja, pero es que también vuelvo a tener bastantes gases que me hinchan la tripa un montón. Acabo de empezar el tercer mes y ya me molesta la cintura del pantalón cuando me siento a comer, y todo es por lo mal que voy de vientre y la gran cantidad de líquido que estoy tomando todo el rato.

Empiezan las estrías?

He empezado a notar mucha sequedad en la piel. Supongo que la culpa es mía por no llevarme nada de crema ni aceite corporal al hospital para después de la ducha, así que he pasado casi una semana sin hidratarme, y me temo que eso me pase factura. He sacado la crema antiestrías, el bote entero que me sobró del otro embarazo, Repavar, y que pensé que hasta el segundo trimestre no tendría que usar, pero cuando me lo hecho me dura poco, y vuelvo a sentir en unos minutos que tengo reseca la piel de nuevo.


Y eso que bebo mucha agua, así que por ende debería tener la piel más hidratada, pero no. Si es que hasta he notado que se me pela la piel del pecho! Y no puedo parar de rascarme a los lados de la barriga. Cómo pica! Bueno, no he podido parar hasta que me he quitado la camiseta y me he empezado a ver unas marcas rojas como si fueran principio de estrías. Horror!! Me he dicho: "deja de rascarte ya mismo y toma medidas corriendo para que esto no vaya a más".


Ahora sí que sí he empezado a tomarme muy en serio lo de la sequedad de la piel y me he comprado una nivea nueva para este embarazo, así que al final voy todo el día pringada, a ver si aún llego a tiempo para que las estrías no se terminen de hacer! Pero si en el otro embarazo no tuve!! Qué mala suerte...

Las manos, de lavármelas tanto por la infección intestinal de la niña, y después usar contínuamente el desinfectante, se me están empezando a ajar, por eso cada vez que puedo, ahora que estoy en casa, me embadurno bien con crema, que ya en el otro embarazo lo fui dejando y llegaron a sangrarme los nudillos, y es que el exceso de higiene es tan malo como la falta de la misma.. Las uñas ya se me están empezando a estropear, pero intento llevarlas siempre cortas y limadas, para no tener la tentación de mordérmelas (que es lo último que me apetece hacer con el labio tan hinchado como lo llevo, pero con lo mala que me siento nunca se sabe si me dará un ataque de esos en que me las muerdo casi sin darme cuenta).

Síntomas:

9 semanas de embarazo (estatura: 1.72cm)
Peso: 51.9kg


Sigo con el pecho como siempre, pequeñito y flácido.

El pelo me dura "limpio" casi una semana entera. Supongo que es debido también a la sequedad de la piel, que estoy sufriendo en todo el cuerpo incluso en el cuero cabelludo, y por eso a penas se me engrasa o ensucia, ya que lo llevo siemrpe recogido.

Estreñimiento y gases como ya he comentado, con su respectivo abultamiento de barriga.


Más razones por las que aún no lo contamos a los familiares

Al principio pensamos en contarlo en la semana 8, después de confirmar que hubiera embrión y latido. Luego hablamos de la semana 10, para el cumpleaños de mi chico. Pero ahora no me apetece nada contarlo hasta la semana 12 por lo menos, hasta tener resultados de análisis y también la siguiente ecografía. Él está como yo, aunque a veces le apetecería decírselo ya a todo el mundo, pero como es cosa de los dos, hasta que ambos no estemos convencidos y con ganas de hacerlo, no lo diremos (y eso que su madre ya lo sabe desde la semana 8). Supongo que además al sentirme tan mal se me quitan las ganas de pensar en ello y no tengo cuerpo para celebrarlo, pero es que tampoco vamos a contárselo en estas circustancias a nuestra hija, o la pobre va a pensar que el embarazo es una enfermedad que le hace mal a mamá, y debería ser todo lo contrario.

Está claro que si abortara lo contaría a la familia, porque creo que yo sí que necesito el apoyo de los más cercanos, y ya vería cómo lo haría, pero de momento prefiero dejarlo así.

Sé que a mi madre le causará mucha impresión cuando se lo contemos, pues ya estaré terminando el tercer mes de embarazo, o sea, casi a punto de empezar el segundo trimestre!! pero como es cuando viene a vernos será en persona, y esperamos que eso haga que el momento sea más bonito al ver su reacción, que con mi hija E. no pudo ser así y fue por videoconferencia. Además al estar con ella cuando se lo digamos, no tendrá demasiado tiempo para pensar en todo lo negativo que puede pasarle por la cabeza, se lo contaremos como algo fantástico, y esperamos contagiarle de nuestra ilusión. No vamos a dejar que se tome un rato a solas demasiado largo para que se vaya al lado oscuro a elaborar preguntas para hacernos al siguiente día sobre todo lo malo que puede pasar, sobre todos los contras que pueden ocurrir, y todas esas dudas que pueda tener de cómo nos vamos a organizar (que es lo que menos me apetece escuchar de mi madre, y sé que hara que el embarazo se me haga eterno, aunque ojalá me equivoque....).

Con suerte a nuestra hija se lo podremos contar al final de la semana 12, justo antes de contárselo a los demás, cuando la barriguita de mamá haya crecido ya un poco y no sea solo por gases o estreñimiento. Ella me ve untarme el abdomen con crema todos los días, cosa que antes no hacía, pero es aún muy pequeña (solo 27 meses) como para percibir que está aumentando de tamaño, de hecho casi no se nota mucho como se aprecia en las fotos anteriores.


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