jueves, 25 de enero de 2018

Primeros controles y cuidados del recién nacido.

Ya está, ya dí a luz a mi pequeña, ya está fuera de mi vientre respirando por ella misma, autónoma, y mamando cada poquito de mi pecho. Y ahora qué? Quién me la va a mirar y decirme que está bien? Ojalá cada día pasara alguien por casa para certificárnoslo, pero no es así. Cuando un bebé está sano, a los dos días de estar en el hospital te marchas para casa y si todo va bien solo has de ir a hacer algunos controles importantes a los centros sanitarios de tu ciudad. A continuación os cuento cómo fue con muestra pequeña.

Nacimiento:
E. nació casi sin llorar, muy bien de color y respirando perfectamente. Estuvo encima de mi pecho casi todo el rato, solo la cogieron un momento para pesarla, le echaron la pomada que se les pone a los recién nacidos en los ojos y luego me la devolvieron. Supongo que le harían además el test de Apgar, pero recuerdo haber leído en alguno de los informes que solo apuntaron el último que le hicieron, pero no recuerdo dónde, y que le salió perfecto.
También tengo el dato del grupo sanguíneo, pero me imagino que este lo sacaran de la sangre de la placenta y cordón umbilical, vamos, que no pincharon a la pequeña.

Al día siguiente del nacimiento:
Con un día de vida, estando en la habitación del hospital, vino un pediatra para hacerle un reconocimiento, supuestamente más exhaustivo que el del nacimiento. Volvieron a pesarla para ver lo que había perdido en sus primeras horas de vida, la midieron (talla y contorno craneal) y la auscultaron. Luego, en una sala adyacente le pusieron su primera vacuna, la de la Hepatitis B.

En otro momento vino una matrona que es la que nos enseñó a bañar al bebé y así darle su primer baño, aunque hay que decir que no le gustó nada de nada, y se pasó todo el rato llorando a pleno pulmón. También nos indicó cómo proceder con el cordón umbilical. Sabíamos que había distintas formas pero en nuestro caso nos recomendó que lo limpiáramos con un poquito de jabón en una toallita y que luego lo aclaráramos con la misma toalla pero por otro lado previamente humedecido en agua sin más, así una vez o dos al día. También nos dijo que no pasaba nada porque se mojara el muñón del cordón umbilical, pues de todas formas el baño del bebé tan pequeño es muy breve y basta con dejarlo bien sequito después para que siga su proceso de curado y se caiga.

Antes de irnos del hospital:
Estuvimos 2 días en el hospital, pero antes de irnos se llevaron a nuestro bebé a una sala donde lo exploraron más meticulosamente. Fue un pediatra distinto. Tardaron bastante rato y desde el pasillo la oíamos llorar. Qué angustia no saber lo que le están haciendo. Aunque sabes que está en buenas manos y que el personal sanitario tiene más experiencia que tú con bebés, aquel no es un bebé cualquiera, es el tuyo, y temes por él, sufres con él, y velas porque esté bien. 

Nos detallaron en un informe todo lo que le habían estado mirando:

  • Estado general
  • Piel y mucosas
  • Cráneo
  • Paladar y clavículas
  • Boca, nariz y ojos
  • ACR (tono, perfusión, pulso)
  • Respiración
  • Abdomen
  • Genitale sexternos
  • Signos de Barlow y Ortolani
  • Cordón umbilical
  • SNC (fontanelas)
  • Reflejos neonatales
Además nos dijeron que pidiéramos cita para la primera revisión con el pediatra para cuando el bebé tuviera 15 días de vida y nos recetó Vitamina D, supongo que por nacer en un lugar que suele ser oscuro y en invierno.


Primera semana:
- 3 días de vida: Prueba del talón. Esta es una prueba que detecta enfermedades metabólicas congénitas y tardan varias semanas en tener los resultados. De hecho nos dijeron que si no nos llamaban por teléfono es que estaba todo bien, que solo llaman si detectan algo raro.
- 4 días de vida: Prueba de los oídos, para mirar el potencial auditivo. Lo preferible es que el bebé esté dormido para realizar la prueba que consiste en ponerle una especie de auricular que toca la parte de la cabeza donde hay cráneo, emitiendo ondas sonoras que recibe el mismo aparato, o algo así entendí yo.
- 8 días de vida: Visita con la matrona, que miró al bebé (peso y constantes vitales y ombligo) y también me miró a mi los puntos y los pechos.

Segunda, tercera y cuarta semana:
- 15 días de vida: cita con el pediatra, que la midió (talla y contorno craneal), la pesó, le revisó los genitales, el movimiento de la cadera, el ombligo y le hizo un chequeo general.
- 16 días de vida: ambulatorio para curar el ombligo, pues el cordón umbilical aún no se había caído y debían proceder con nitrato de plata para quemarlo con cuidado y ayudar a que se desprendiera. En esta ocasión ya nos recomendaron que pasáramos a usar alcohol de 70º con clorhexidrina para secar el muñón y favorecer su caída. La niña ni se quejó, pues se lo hicieron con mucho cuidado sin tocarle la piel suya (se trata de impregnar un poco la parte del cordón umbilical que aún no se ha caído) y en el ombligo no sentía nada de dolor.
- 21 días de vida: volvemos al ambulatorio para revisar el ombligo que ya muestra mejoría. No es necesario aplicar más nitrato de plata y le hacen una limpieza con alcohol.
- 23 días de vida: Visita de nuevo con la matrona, para hacer un control de peso de la pequeña y de su estado de salud general.
- 29 días de vida: Volvemos al pediatra para hacer la revisión del mes. Donde vivimos es normal que le hagan los controles entre la matrona y el pediatra, cada vez uno para detectar mejor si hay una buena subida de peso en el bebé o si aparecen algunos problemas en su crecimiento y desarrollo. En el caso de nuestra pequeña le detectan un pequeño problema en la cadera, parece ser que no conecta del todo bien el fémur con la cadera y hay que hacerle una ecografía.

Segundo mes:
- Un mes de vida: Ecografía de la cadera. Le revisan ambas piernas. Yo puedo permanecer a su lado mientras se lo hacen, una mujer le sujeta la pierna en diferentes posiciones y otra le va mirando con el ecógrafo, pero a mi pequeña le molesta mucho y llora como nunca.
- Un mes y 4 días: revisión de peso con la matrona.
- Un mes y 5 días: revisión de los resultados de la ecografía de la cadera con el pediatra, que nos recomienda que vayamos a un traumatólogo para que nos indique cómo corregir el defecto que tiene.
- Un mes y 18 días: traumatólogo. Revisa las ecografías y parece que no es nada grave, de hecho no le hace falta poner ni doble pañal para corregirlo pues parece que en estos días ha debido de ir a menos, así que nos pide que volvamos a hacerle otra ecografía para confirmar la mejoría y su progreso.
- Un mes y 20 días: control de peso con la matrona.
- Un mes y 25 días: ecografía y revisión con el traumatólogo que nos confirma que se le ha corregido mucho y que no debemos hacer nada especial para terminar con la corrección de la unión del fémur en la cadera. Que viene bien que hagamos porteo y que la niña tenga las piernas abiertas pero que no nos obsesionemos.
- Un mes y 26 días: Control de salud y peso con el pediatra.

Editado: Durante el tercer mes dejamos de ir a la matrona y los controles de peso los hicimos  intercalando pediatra con un control de peso rutinario en el ambulatorio. Durante el tercer y cuarto mes tuvo controles cada 15 días, durante el quinto y sexto mes cada 30 días. Y a partir de entonces y hasta el año de edad las visitas al pediatra fueron cada dos meses y los controles de peso en el ambulatorio cuando lo considerábamos oportuno o cuando iba a ponerse alguna vacuna. Después del año hay que hacerle una revisión con el pediatra  a los 15 meses.

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