jueves, 13 de septiembre de 2018

Y de nuevo sangre en la cama

Después de una noche como muchas, con mi hija demandando "teta" a cada poco, me despierto esta mañana y voy a colocar derecha a la pequeña en la cama cuando me doy cuenta en la penumbra que tiene una smbra bajo a nariz. Pensando que fuera un moco le tococon el dedo para quitárselo, pero cuál es mi sorpresa al notar que era algo áspero y extenso lo que tenía sobre el labio. Enciendo la luz y lo que veo me horroriza, parece sacado de una obra de terror. La niña tiene toda la nariz llena de sangre seca ennegrecida y las sábanas están manchadas en muchos sitios. La observo y respira bien, pero hasta el pijama suyo está manchado de sangre. Y ella me sonríe, como si no hubiera psado nada, no tiene ni idea de mi temor, y por eso le saco una foto, para enseñarle al padre cómo me la he encontrado y lo tranquila que está.



Nosotros practicamos el coclecho y esta noche la niña ha dormido solo conmigo, entre la barra de protección de la cama y yo. Ahora además tenemos un cabecero en ella blandito, que decidimos comprar porque a vececs se levantaba de noche y se ponía a caminar entre nosotros llegando a tirarse no solo contra nuestras cabezas sino golpeándose contra la pared, jugando o despistada, no lo sabremos nunca.

Pues bien, esta noche ha estado muy demandante, tanto que puedo afirmar que a pensa habré dormido una hora seguida porque he tenido que estar colocándola derecha en la cama y al peho cada dos por tres, ya que al no estar su padre con nosotras hoy parecía algo desorientada al pedirme mamar. Soy totalmente consciete de eque no se ha golpeado conmigo ni tampoco se ha uesto de pie, así que no ha podido darse contra nada... 

Me miro el pijama y al igual que la otra vez lo tengo manchado de sangre en la zona del pecho, así que seguro que cuando se ha hecho sangre estaba desperta y ha venido a mamar. Lo que me sorprende es que en ningún momento me he sentido húmeda, no he notado la sangre en mi ropa ni en mi piel.



Lo diferente esta vez respecto a la anterior es que hoy sí que tenía los dedos manchados, pero solo los de la mano que suele usar para hacer las cosas, la derecha. Y la manga de su pijama estaba ensangrentada, probablemente de frotarse la nariz con ella. 



Después de darle de mamar, pues evidentemente se ha despertado con "hambre" le he limpiado la cara con cuidado de no hacerle daño en la nariz. Recomiendo, para quien haya de hacer eso alguna vez, que lo haga frente al espejo, porque hay que frotar bastante para sacar la sangre seca, y es bastante molesto para el bebé e incluso puede asustarse. Yo a mi peque le enseñaba que estaba sucia y le iba limpiando y mostrando cómo iba quedando la gasa. Le limpié un poco los orificios nasales por la zona más externa y pude comprobar que había sangrado del mismo lado de siempre, del derecho.



Y así otro susto más en la aventura de ser padres...

Editado: Por la tarde ha comenzado a sangrar de nuevo y antes de que la sangre le callera de verdad la he ido a limpiar y le he mirado la mano: tenía la uña con sangre lo que indica que esta vez sí que fue por meterse el dedo en la nariz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario